Las panaderías hicieron caja, los supermercados abiertos vendieron hasta barbacoas

El apagón nacional, que afectó también a Galicia, provocó largas colas ante los comercios

Colas en una panadería de Vigo.

Colas en una panadería de Vigo. / FDV

A eso de la 13 del mediodía de este lunes, las colas en cualquier panadería o negocio de comida eran largas en Galicia y continuaban en las aceras debido al apagón.  Excepto algunos Mercadona, que contaban con generadores, Alcampo y Carrefour, los supermercados fueron de los primeros negocios en cerrar.

En algunos los trabajadores esperaban incrédulos alguna orden y otros comenzaban a recoger. «Cerrados hasta que vuelva la luz» rezaba un cartel en un Día de la calle Doutor Corbal. 

Las panaderías fueron en un primer momento las grandes solicitadas. Todo el mundo trataba de sacar adelante la comida: «Estamos intentando llevarnos algo que no requiera vitrocerámica ni microondas o no tendremos que comer», indicaba un hombre mientras esperaba a ser atendido en la panadería Iglesias. «Cogeremos lo que haya, lo que podamos», decía otra clienta. 

Trabajadores y clientes de un Eroski, en la calle.

Trabajadores y clientes de un Eroski, en la calle. / P.C.

Los supermercados que quedaron abiertos vendieron a destajo. Agua, pan, alimentos enlatados o frescos y un clásico del covid, el papel higiénico. Pero, más allá de lo necesario para pasar un par de días, hubo quien se motivó (quizá en exceso): varias personas se llevaron una barbacoa portátil a su casa, pese a afirmar que residían en un piso. Otros llenaron sus carros hasta los topes, pensando en que quizá no podrían volver.

Las colas eran largas y algunos negocios se quedaron sin la posibilidad de poder consultar el precio de los productos. Pedían a los clientes que memorizasen los precios y fuesen a caja. Tenían que fiarse, cobrar en efectivo y no había tickets.

Tracking Pixel Contents