PP y PSdeG pactan «redefinir» el libro digital y consensuarlo con las familias

La implantación del ordenador y el libro en formato electrónico en las aulas gallegas, con el uso del ordenador de forma principal en 5º y 6º de Educación Primaria, cambiará. Y lo hará no solo a iniciativa del PP, sino también con el apoyo del PSdeG y del único diputado de Democracia Ourensana. El Bloque se opuso, pese a que en febrero impulsó un acuerdo en comisión, aprobado por unanimidad, para realizar una «una evaluación seria» de E-Dixgal.

Populares y socialistas pactaron esa propuesta de resolución en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, cita clave de la política gallega que concluyó este mediodía. La iniciativa establece pedir a la Xunta mejorar el sistema educativo y la «redefinición del programa E-Dixgal, con un nuevo modelo de digitalización consensuado», así como el «mantenimiento de la calidad de los servicios educativos complementarios».

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El acuerdo se cerró a partir de una propuesta original del PSdeG y responde al anuncio este año del conselleiro de Educación, Román Rodríguez, de aplicar cambios en el uso del ordenador en las aulas gallegas, al hilo del cuestionamiento de su peso por parte de las familias. En países nórdicos, por ejemplo, comienzan a dar marcha atrás y potenciar el papel de nuevo, así como en España, con siete comunidades dando marcha atrás en la implantación de la tecnología. Socialistas y populares también acordaron mejorar la atención de la salud mental.

Propuestas

La sesión se cerró con 53 propuestas acordadas, si bien el PP, con mayoría absoluta, frenó las 40 —cifra establecida para cada grupo— presentadas por el BNG, que lidera la oposición con 25 de los 75 diputados de la Cámara.

Siete de las iniciativas recibieron apoyo unánime de los cuatro grupos, entre las que se incluían el aval al Xacobeo 2027 para que sea declarado Evento Excepcional de Interés Público, el bono de la Xunta para subvencionar la compra de pescado con cheques de 50 euros, solicitar a la Sareb la movilización de viviendas vacías o la ampliación del calendario de vacunas.

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La polarización entre PP y BNG marcó la sesión, como sucedió en la primera jornada. Aun así, ambas fuerzas acordaron repetir la propuesta de 2023 que pedía al Gobierno reformar el sistema de financiación y, en caso de condonación de deuda autonómica, compensar «equitativamente» a las comunidades que no recibieron préstamos del FLA. Ahí radica una de las claves del debate, pues el PP buscó recibir el apoyo de BNG y PSdeG a un texto en el que aceptaba pedir la condonación de 4.010 millones de euros de deuda al Gobierno, pero quiso incluir matices para difuminar el cambio de criterio, como solicitar poder destinar esos fondos a sus presupuestos. La oposición le recordó que con el ahorro la Xunta podría actuar como quisiera. El PP no aceptó esa vía.

La secretaria xeral del PP, Paula Prado, arremetió contra el BNG, al que culpó de no llegar a más acuerdos por su «boicot».

Por su parte, la nacionalista Olalla Rodil criticó al «rodillo» aplicado por el PP y la socialista Elena Espinosa pidió a los populares aceptar la condonación de deuda, al tiempo que defendió la gestión del Gobierno central presidido por Pedro Sánchez.