La última canción del Batallón Galicia

Un libro recrea la odisea de un grupo de republicanos gallegos vencidos que buscaban regresar a su tierra ignorando que ya no había regreso posible. Dicho grupo estaba integrado por los 16 últimos combatientes del Batallón Galicia -también conocido como Batallón de Milicias Gallegas-, una unidad que operó en el frente de Asturias durante la Guerra Civil. Ahora, la obra La última canción del Batallón Galicia reconstruye la odisea del batallón en la desesperada defensa del Frente Norte republicano y el trágico destino del comandante José Moreno Torres y los hombres que lo acompañaron en su frustrado intento de llegar a Galicia tras la caída de Asturias en octubre de 1937.

El Batallón de Milicias Gallegas fue creado a finales de septiembre de 1936 como respuesta al avance sobre Asturias de columnas franquistas gallegas. Formado con las Milicias Antifascistas Gallegas y con miembros de la Confederación Regional Gallega, fue organizado por el anarquista José Penido Iglesias, quien también ejerció como su primer comandante, y uno de sus objetivos era demostrar a los asturianos que en Galicia también había antifascistas. La mayoría de sus efectivos eran anarquistas afiliados a la CNT pero también contaba con comunistas y guardias de asalto que habían logrado huir a la zona aún controlada por los republicanos.

El Batallón recibió su bautismo de fuego en el Frente Occidental de Asturias, donde participó en la mayoría de los enfrentamientos contra las columnas franquistas que avanzaban desde Galicia. Fueron combates de extrema dureza y la unidad sufrió numerosas bajas pero no logró frenar el avance de las primeras unidades moriscas, que llegaron a la capital asturiana el 17 de octubre de 1936. Tras luchar en los frentes de Oviedo, Vizcaya y Santander, el Batallón acabó combatiendo en las montañas de León, donde participó en cruentas batallas que terminaron el 20 de octubre de 1937 en el puerto de San Isidro. Antes de su final, protagonizó el día 8 un contraataque por el flanco en los cerros de Peña Buján gracias al cual logró recuperar una posición perdida, ocasionó al enemigo un gran número de bajas y recibió una felicitación pública del jefe del XVII Cuerpo de Ejército.

Tras la caída del Frente Norte los supervivientes del Batallón comenzaron una huida desesperada para salvar sus vidas. Los esperaban en Gijón pero no llegaron a tiempo: cuando alcanzaron la ciudad, el barco que debía trasladarles a Francia ya había zarpado. Decidieron entonces volver a Galicia por la ruta interior, la más segura, pensando quizás en encontrar un barco en A Coruña que les permitiera escapar al extranjero. Llegaron a O Acebo, en los límites de Asturias y Lugo, entre los términos municipales de A Fonsagrada y Grandas de Salime, al anochecer del 29 de octubre pero, otra vez, la fortuna no estuvo de su parte: falangistas locales les descubrieron en las posadas en las que se habían hospedado. Ocho de ellos fueron ejecutados esa misma noche. El resto serían asesinados durante los siguientes días.

Fueron los vecinos de la zona quienes guardaron el recuerdo de aquellas ejecuciones. Sabían que los miembros del Batallón habían sido enterrados en fosas junto a la actual carretera AS-28, fosas que fueron excavadas por quienes eran niños entonces pero que nunca olvidaron aquello. Su testimonio fue esencial para que entre agosto de 2007 y marzo de 2008, arqueólogos y voluntarios de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) localizaran y exhumaran los restos de trece de los componentes del Batallón Galicia, algunas de cuyas identidades son las siguientes: José Moreno Torres, Jaime Machicado Llorente, Manuel Ramos Escarís, Odilo Masid Masid, Maximino Martínez Fernández, José Balado Gil, Emilio Novas Naya, Manuel Rivas Rey, Enrique García Lago, Luis Rafael Villar Sánchez y Albino Domínguez Marqués.

La trágica historia de José Moreno Torres y sus hombres pasó a engrosar la tradición oral de varios pueblos de A Fonsagrada. Durante décadas los vecinos y vecinas de las comarcas próximas cantaron el "Romance del Comandante Moreno", que relata las ejecuciones y las torturas que sufrieron los últimos combatientes del Batallón Galicia. La letra del romance es la siguiente:

“En el pueblo de Acebo/ pueblo de pocos amigos/ donde matan a los hombres/ después de tantos martirios (...) Como ya están enterados/ en ese pueblo de Acebo/ mataron a dieciséis/ y el comandante Moreno (...) El comandante Moreno/ hombre honrado y valiente/ en los montes del Acebo/ ahí le disteis la muerte/ Falanges de Fonsagrada/ no podréis subir al cielo/ porque allí está de portero/ el comandante Moreno”.

El local social del Ateneo Obrero de Gijón acogerá el martes 22 de abril la presentación de 'La última canción del Batallón Galicia', obra de Cristóbal Ruitiña. La presentación del libro correrá a cargo de Pablo Antón Marín Estrada y contará con la presencia del autor. Publicada originalmente en 2015 en eonaviego (la lengua que tradicionalmente se conocía como el gallego-asturiano), se edita ahora por primera vez en castellano. En esta novela, Jaime Souto, un joven historiador en paro, se encuentra en la casa familiar de Penafonte con las excavaciones para recuperar los cuerpos del comandante Moreno y sus hombres. Descubre entonces que su propio abuelo, un labrador de Grandas de Salime, pudo haber estado a las órdenes del comandante Moreno en el Batallón Galicia, y tal vez marcar su destino si, como imagina, fue clave para que el comandante eligiera el paso por aquel punto del suroccidente asturiano en su intento de alcanzar Galicia.

Cristóbal Ruitiña (Cangas del Narcea, 1977), doctor en Comunicación por la Universidad de Oviedo y licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, es redactor y presentador de informativos en la televisión pública asturiana y profesor universitario. Tiene publicados seis libros y numerosos artículos académicos sobre medios de comunicación. Tras colaborar asiduamente en la revista Clarín, se ha dedicado sobre todo a la novela: Rececho (2020), Berrea (2023).