Matemáticos alertan de los riesgos de recortar créditos en Magisterio

La alarma saltaba hace dos años, cuando el Ministerio de Universidades planteaba reducir de manera drástica las asignaturas de matemáticas y lengua en la titulación de Magisterio. El proyecto de Orden ministerial proponía recortar las horas de clase que los futuros maestros debían dedicar a la didáctica de las matemáticas, pasando de 18 créditos a solo 6 de un total de 240.

Las protestas de las sociedades matemáticas de toda España fueron inmediatas y los planes del Ministerio no terminaron de cuajar, pero la idea caló en algunas universidades que se preparaban para reformar los planes de estudios de las titulaciones de Magisterio en Primaria e Infantil.

Desde entonces, es motivo recurrente de debate en las reuniones que celebran las sociedades de docentes de matemáticas. «En Galicia no está ocurriendo de momento, pero en algunas facultades del Estado hay planes de estudios que están en renovación y de algunos ya hay borradores. Y parece que la línea que siguen es la reducción de horas de didáctica de las matemáticas», explica Julio Rodríguez, que preside tanto la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM) como la Asociación Galega do Profesorado de Educación Matemática (AGAPEMA).

«Sería un sinsentido reducir créditos», sostiene Rodríguez, sobre todo teniendo en cuenta que la formación en matemáticas que reciben los estudiantes de Magisterio «no es excesiva». Bajar de los 18 créditos, como se plantean algunas universidades, supondría, a su juicio, «lanzar a las aulas a personas que deben formar al alumnado de Primaria en una materia en la que no tienen los conocimientos adecuados».

«Todos nos seguimos formando año a año después de salir de la universidad para intentar ser mejores maestros, pero los conocimientos iniciales tienen que ser los mejores posibles», añade.

En el mismo sentido se pronuncia Elena Vázquez Cendón, decana de la Facultad de Matemáticas de la Universidade de Santiago (USC). «¿Cuándo empieza a germinar la semilla del gusto por las matemáticas? En Primaria. Es un momento estructural en la formación y, por tanto, es muy importante cómo se transmitan los conocimientos», subraya. Reducir las horas de aritmética, geometría o estadística en los grados de Maestro en Primaria o Infantil supondría, en palabras de la decana, «descapacitar» al profesorado, que es «quien debe sembrar esa semilla» en los alumnos.

Las consecuencias de restar horas a los contenidos matemáticos pueden ser particularmente graves en el caso de los universitarios que las hayan esquivado en Bachillerato. Antonio C., un joven compostelano que prepara las oposiciones tras graduarse en la USC, recuerda que no tuvo problemas con la materia porque provenía del Bachillerato en Ciencias y Tecnología, pero sí vio a muchos compañeros «agobiados» con esas asignaturas. «Lo notaba sobre todo en los trabajos grupales, a los que habían dado menos matemáticas que yo en el instituto les costaba sacar la materia», apunta.

Para el presidente de la federación que agrupa a los docentes de matemáticas españoles, es necesario recuperar la figura del profesor especialista. «Igual que hay un especialista en música o en educación física, ¿por qué no lo hay en matemáticas y ciencias, como hubo en su día?», se pregunta. Estos docentes serían «un referente» en cada centro y apoyarían a otros en la enseñanza de las matemáticas. «Parece que solo nos acordamos de las matemáticas cuando salen los resultados del informe PISA y quedamos mal, pero no se toman medidas para mejorar», lamenta.