Las clases se suspenderán en Galicia por alerta roja por temporal o naranja por nieve

Los directores de centros podrán cancelar la actividad educativa en casos de riesgo no declarado, como árboles caídos

Una comisión decidirá qué sucede en otros avisos

Imagen del oleaje en una playa de Vigo.

Imagen del oleaje en una playa de Vigo. / ALBA VILLAR

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

La alerta roja por temporal, sea por lluvia, viento o nieve, supondrá ya en el presente curso la suspensión automática de las clases, de las actividades extraescolares y del transporte, una decisión que podrá extenderse a toda Galicia o de forma selectiva a puntos concretos si esa advertencia está focalizada. Los docentes no estarán obligados tampoco a acudir al centro.

Este es el principal cambio aprobado este lunes en el Consello de la Xunta, que adopta un nuevo protocolo de actuación en el ámbito educativo y deportivo ante alertas meteorológicas, según anunció el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, que aclaró que también se cancelará la actividad deportiva federada y del programa Xogade en el nivel máximo de peligrosidad. «Es preciso su actualización y reformulación para garantizar su eficacia», justificó.

La Xunta tomará como base para aplicar este protocolo los partes de alerta de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), complementados con los de Meteogalicia, si bien mantiene la demanda de asumir la competencia en este terreno. En caso de diferencias, se ceñirá a las previsiones más desfavorables.

En cuanto la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior dependiente de la Consellería de Presidencia reciba un boletín de la Aemet con una advertencia, convocará a la Comisión Escolar de Alertas, si bien Calvo deslizó que en el caso de los niveles rojos, ya se conocerá la cancelación de clases.

En los casos de alerta naranja, solo se suspenderá de forma automática la actividad educativa si la advertencia es por nieve. «No estamos acostumbrados a desplazarnos con nieve», justificó.

En caso de lluvia o viento, se cancelarán las actividades en el exterior y podrán suspenderse las clases y/o el transporte escolar si la comisión de emergencias así lo decide en cada caso, adaptándose a la situación de cada lugar, como el impacto en horario escolar o la duración del fenómeno adverso.

En el caso de las alertas amarillas, no se limitarán las actividades de la comunidad educativa ni el deporte escolar.

Aun así, Calvo defendió dejar la puerta abierta a casos excepcionales en los que los directores de los centros podrán decidir la suspensión de las clases, las extraescolares o las actividades en el exterior, posibilidad reservada para casos de riesgo superior no declarado. Ilustró esas situaciones con árboles que impidiesen el acceso al centro o carreteras con hielo.

El conselleiro aseguró también que se intentará avisar a las familias mediante la plataforma Abalar antes de las 13.00 horas del día anterior «siempre que sea posible» en los casos de suspensión de clases, como se hizo en enero en la Mariña Lucense. Decisiones de menor calado se comunicarán a través de los centros.

Tracking Pixel Contents