Pontevedra lleva el tirón turístico de la comunidad a su máximo histórico

La comunidad gallega alcanzó el pasado año un nuevo récord de turismo con 7,3 millones de viajeros alojados y 13,63 millones de pernoctaciones. Pero lo hizo con un crecimiento «modesto» de la demanda, de solo el 0,9%, muy lejos de la evolución en el conjunto de España, que fue cinco veces superior. Pero si Galicia mejoró sus datos y volvió a moverse en cifras de récord fue, sobre todo, por la dinámica registrada por el turismo en la provincia de Pontevedra, que creció un 3,7% y aportó 191.000 pernoctaciones más que en 2023. Este comportamiento compensó con creces el descenso de la demanda producida en la provincia de A Coruña. Y aunque también aumentó en Lugo y Ourense, su contribución a la actividad turística en la comunidad es muy limitada, pues las dos provincias atlánticas concentran el 80% de todo el negocio.

«Con estos niveles, Galicia alcanza en sentido estricto un máximo de la serie histórica. Nunca antes nuestra comunidad había conseguido superar los 13,6 millones de noches en un año completo, cifra que todavía quitando los albergues figura por encima de los valores previos a la pandemia. En el cuatrienio 2016-19 el nivel de demanda se situaba entre los 10 y los 11 millones de pernoctaciones», indica la Axencia Turismo de Galicia —de la Xunta— en su informe anual referido a 2024, precisando que es a partir de 2021 cuando se suman a las estadísticas el alojamiento en albergues.

En el vagón de cola

Sin embargo, el que el crecimiento fuera del 0,9% sitúa a Galicia entre las comunidades con peor comportamiento del Estado. Solamente están por debajo Asturias, con un incremento del 0,8%, y La Rioja, la única en la que descendió (-1,4%).

Por eso, la Xunta habla de un comportamiento «muy modesto», por parte de Galicia, en todas las modalidades de alojamiento. «Apenas participa de la buena coyuntura que se aprecia en el total de España, en la que se observa un incremento de la demanda del 4,4%», se recoge en el informe de la agencia. Al frente se sitúa Extremadura, que experimentó una subida del 8,5%, seguida de Baleares (7,1%), Madrid (6,9%) y País Vasco (5,5%).

Dinámica heterogénea

Pero la dinámica interna de Galicia no ha sido homogénea. La demanda en los alojamientos de la provincia de Pontevedra ha sido un 3,7% superior a la registrada en 2023, lo que supuso 191.400 pernoctaciones más para llegar a los 4,874 millones. Y no solo eso, sino que estas cifras de récord han permitido que Pontevedra alcance un empate técnico con A Coruña en volumen de turismo y absorba también el 40% de la actividad.

A ello ha contribuido también que la provincia coruñesa perdiera fuelle, con una merma de la demanda del 0,3% (lo que supuso 71.800 noches menos para quedarse en 4,9 millones).

En Ourense ha habido un leve movimiento, ya que si bien subió un 1,1%, apenas llega a las 804.000 pernoctaciones tras ganar 4.000 el pasado año.

En la de Lugo sí que el aumento de la demanda fue notable, del 8,6%, lo que le supuso 137.000 noches más para ponerse en 1,66 millones. Pero aún así, su actividad supone solo el 14% del volumen total de la comunidad.

A estas cifras habría que sumar los 1,4 millones de pernoctaciones en albergues, que no están territorializados.

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