Medio millar de expedientes de sanción al año apenas frenan los vertidos contaminantes

Augas de Galicia tiene identificados 921, apenas 300 menos que en 2019, a pesar de los 1.800 procedimientos de multa abiertos

Vertido, el pasado año, en la ría de Pontevedra. |  Noé Parga

Vertido, el pasado año, en la ría de Pontevedra. | Noé Parga

X. A. Taboada

X. A. Taboada

Santiago

Lleva años Galicia aplicando políticas y medidas coercitivas para poner coto a los vertidos ilegales, sobre todo por la presión que ejerce Bruselas y la amenaza de multas para aquellos territorios que incumplan con sus obligaciones medioambientales. En el caso de la comunidad autónoma, cada año la Xunta abre, en su espacio de competencia, entre 400 y 500 expedientes sancionadores sin que esta actividad conlleve una reducción significativa de los vertidos, pues todavía se contabiliza casi un millar, cuando, por ejemplo, en 2019 había cerca de 1.200 y que desde entonces se tramitaron más de 1.800 expedientes sin contar los referentes a 2020, ejercicio marcado por el COVID.

Según el último recuento publicado, en la mitad occidental de Galicia —que es donde la Xunta tiene competencias— se tenían registrados 11.411 vertidos en los ríos y en el litoral a finales de 2023, de los que 921 tenían la condición de contaminantes, siendo siete de estos últimos «altamente contaminantes», además de haber otros 107 en investigación para identificar su origen y si disponían de autorización.

El 10%, los más graves

Reducir el número de los vertidos contaminantes cuesta mucho. Entre los años 2019 y 2023 superaban siempre el millar y en todos esos años representaban algo más del 10% de todos los registrados, con licencia o no.

Fue en el año 2023 cuando bajó del millar, pero para llegar a este objetivo la Xunta tiene que hacer una intensa labor de vigilancia para identificar a los causantes de los vertidos y corregir la situación. Así, en el año 2019 se abrieron 497 expediente de sanción y se resolvieron 508.

En el año 2021 —en 2020 la actividad se vio seriamente mermada por la crisis sanitaria— se incoaron otros 473 expedientes sancionadores, para bajar a los 432 en 2022 y volver a subir, a 456, en 2023, ejercicio en el que se resolvieron 374 procedimientos por vertidos.

Procedencia

En cuanto a su origen, 806 vertidos están producidos por aglomeraciones urbanas en las que fallan o, directamente, no hay depuradoras, además de otros que se generan sin contar con autorización. Los industriales ascienden a 113 y de procedencia agraria solo se tenía constancia de 5. En cuanto a los «altamente contaminantes», solo uno es de procedencia industrial, mientras que los otros seis tienen su origen en una fuente doméstica-urbana.

Las rías, como espacio donde se concentra una parte importante de la población, también padecen los vertidos con intensidad. Había, al cierre de 2023, algo más de 1.900, de los que 214 eran contaminantes. «Contrariamente a lo que se piensa, solo el 11% de los vertidos eran contaminantes, cifra que se reduce día a día por el trabajo de Augas de Galicia», asegura la Xunta.

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