La Xunta podrá arrancar cepas con ‘flavescencia’ si el dueño no lo hace

Medio Rural cargará luego el coste al propietario del viñedo que registra la plaga

Aafecta ya a 14 municipios de Ourense y Pontevedra y a 21 concellos de zonas «tampón»

Trabajos de poda y atado de cepas en los viñedos de Val do Salnés; trabajos de invierno en Pontearnelas.

Trabajos de poda y atado de cepas en los viñedos de Val do Salnés; trabajos de invierno en Pontearnelas. / M. Méndez

Elena Ocampo

Elena Ocampo

Vigo

La Xunta llama a la responsabilidad de los viticultores ante la flavescencia dorada de la vid: «Es un problema que nos ocupa y nos preocupa», reconoció la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, en una visita a la comarca de O Ribeiro ayer, donde abordó la problemática de esta plaga que mata las vides. Por eso, la Xunta contempla actuar de forma subsidiaria y proceder con la eliminación de las cepas afectadas si los dueños de los viñedos en los que se registra no las arrancan tras ser apercibidos.

Se trata de una actuación similar a la que ya se realiza con las fajas de protección contra los incendios forestales. Y, como en ese caso, la Administración cargará luego los costes de la actuación al dueño de los terrenos.

La flavescencia dorada afecta ya a 14 municipios del sur gallego, concretamente en las provincias de Ourense y Pontevedra y a 21 concellos de zonas «tampón» —como se denomina el perímetro de protección, que se establece en un radio de dos kilómetros desde las parcelas afectadas—.

Por eso la titular de Medio Rural apeló a la responsabilidad de los titulares de las parcelas en las que se detecte la presencia de plantas infestadas o insectos vectores. «Es fundamental que se eliminen las plantas infestadas lo antes posible y que se aplique un tratamiento insecticida autorizado en toda la parcela», insistió. Recordó que todas las plantas sintomáticas deben ser arrancadas y destruidas, una medida esencial para evitar la propagación de la enfermedad. En este sentido, manifestó su confianza en la responsabilidad de los propietarios.

Extensión desde el sur

La Xunta constató nuevos viñedos afectados en Arnoia y Ribadavia a finales de 2024, porque vigila el vector con el uso de trampeo y ha establecido medidas de control y cuarentena. Esta enfermedad de las cepas es transmitida por un mosquito (Scaphoideus titanus) que pone sus huevos en el interior.

Por su parte, el sindicato Unións Agrarias, llama a la administración autonómica a actuar en una triple dirección: por un lado, haciendo controles mas exigentes de certificación fitopatológica en los viveros «que están aportando nuevas cepas a las explotaciones, para evitar la entrada de plantas afectadas por la dolencia». En paralelo, pide «ahondar en la campaña de información a todos los eslabones de la cadena vitivinícola» sobre una de las enfermedades fitoplasmáticas más importantes y perjudiciales para las vides y por lo tanto para renta de las explotaciones.

Parcelas abandonadas

Y, para la organización agraria también es muy importante que Medio Rural «actúe ya» y proceda «a arrancar todas las cepas en las parcelas yermas», con cepas abandonadas. Pretenden evitar que estas «se conviertan en un reservorio» de la enfermedad y un foco de propagación de esta dolencia, letal para las vides.

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