Un mapa judicial del siglo XXI

Reducir la burocracia y recortar el abultado volumen de recursos. Con este objetivo, el Gobierno central se propone culminar a finales de año la mayor reorganización del mapa judicial de las últimas siete décadas. El plan pasa por unificar sedes, reducir el número de oficinas y ampliar los trámites telemáticos para evitar desplazamientos innecesarios. Los ejes fundamentales para situar a la Justicia española a la altura del siglo XXI son los tribunales de instancia, la oficina judicial y los antiguos juzgados de paz.

El primer paso pasa por eliminar los 3.800 juzgados unipersonales que existen en España por 431 de primera instancia, un reagrupamiento que facilitará una distribución acorde a la carga de trabajo y el intercambio de recursos. En el caso de Galicia, los 254 órganos unipersonales distribuidos en 45 partidos judiciales se transformarán en 45 tribunales de instancia y los cinco órganos judiciales colegiados —cuatro audiencias y el TSXG— mantendrían su denominación. El calendario de implantación en la comunidad gallega implica que el 1 de julio, detallan desde la Consellería de Xustiza, se implantarán 38 partidos judiciales, los correspondientes a la mayoría salvo las ciudades. En las urbes, la implantación está programada para el 31 de diciembre.

Además, el 1 de julio, los juzgados de primera instancia e instrucción y los de Violencia sobre la Mujer (VSM), en los partidos judiciales donde no exista otro tipo de tribunales se transformarán en secciones civiles y de instrucción única y de VSM. Y el 1 de octubre, los de primera instancia, los de instrucción y los de VSM, cambiarán donde no existan otro tipo de juzgados. Finalmente, el 31 de diciembre lo harán los restantes.

Estos nuevos órganos, estarán asistidos por una oficina judicial que les brindará apoyo y cuya actividad se desarrollará a través de unidades de tramitación y servicios comunes procesales. Cada tribunal estará formado por un número variable de jueces, en función de la carga de trabajo e incluirá una sección única de civil e instrucción.

Desde la Xunta, apuntan que la implantación de esta nueva organización, «en líneas generales», no supone el incremento de personal en las oficinas judiciales, pero sí una reorganización.

Los actuales juzgados de paz de poblaciones donde no hay juzgados ordinarios (7.600 en toda España) evolucionarán hacia las oficinas de Justicia en los municipios. Estas dependencias serán el punto de contacto entre los ciudadanos y la Administración de Justicia, donde se podrán realizar toda serie de actos y trámites procesales de manera telemática.