Montes gallegos venden aire limpio que les puede reportar más de 106 millones

Los proyectos forestales que comercializan su capacidad para absorber CO2 crecen hasta los 528

Los primeros ingresos que ya están recibiendo permiten reforestar zonas quemadas

Un monte vecinal en A Cañiza que vende absorción de carbono. |  FdV

Un monte vecinal en A Cañiza que vende absorción de carbono. | FdV

Paula Pérez

Paula Pérez

Cada vez más montes gallegos se suman al negocio de la venta de aire limpio. En solo un año la cifra de proyectos forestales que comercializan su potencial de absorción de CO2 a empresas que buscan compensar su huella de carbono se ha disparado un 54 por ciento. Se elevan ya a 528 los bosques apuntados a este mercado en Galicia y ofrecen captar un total de 5,2 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono. Esto traducido en dinero les podrá reportar unos ingresos de más de 106 millones de euros durante el periodo de crecimiento de la masa arbórea que puede oscilar entre los 30 y los 50 años.

En todo caso, no será necesario esperar tanto tiempo para obtener los primeros ingresos, pues podrán comercializar ya desde el principio el 20 por ciento de las toneladas de CO2 que pueda absorber ese monte y el resto lo cobrarán a medida que vayan creciendo los árboles. Y hay un interés creciente de las empresas para invertir en estos proyectos forestales tanto para mejorar su imagen de cara al público como por un compromiso cada vez mayor con el medioambiente.

Solo los 166 montes que gestiona la Asociación Forestal de Galicia han permitido obtener ya unos ingresos de casi 5 millones de euros. “Este dinero está ayudando a restaurar montes quemados. Sin esos ingresos no lo podríamos hacer o no se podrían hacer con la misma calidad. En As Neves, por ejemplo, después de los incendios de 2017 no tendrían una segunda oportunidad si no es gracias a la idea del carbono”, explica Daniel Rodríguez, economista de la Asociación Forestal.

Pero el potencial es mucho mayor. Si se comercializan todas las toneladas de CO2 que ya tienen a la venta los 528 montes gallegos inscritos actualmente en el mercado de carbono que regula el Ministerio de Transición Ecológica los beneficios podrían ascender como mínimo a 106 millones de euros.

No existe un precio fijo por la tonelada de carbono, depende del mercado y de la especie que se plante. Las frondosas son de crecimiento lento y, por lo tanto, los costes para los propietarios del monte son más elevados. De ahí que, según la Asociación Forestal de Galicia, se esté vendiendo a un precio de 50 euros por tonelada de CO2 absorbida. El eucalipto es de crecimiento rápido y, por lo tanto, es la que menos se paga: 20 euros por tonelada. Mientras, las coníferas, que son la especie más utilizada en estos proyectos de reforestación, oscila entre los 20 y los 30 euros la tonelada.

Es el Ministerio de Transición Ecológica el que establece una equivalencia entre las toneladas de madera y el carbono que puede captar. Solo pueden comercializar aire limpio los proyectos de restauración de montes quemados o la reforestación de superficies que estuvieran desarboladas al menos desde 1989. En todo caso, la Xunta quiere ampliar el abanico de montes que podrían beneficiarse de la venta de aire limpio y plantea crear su propio mercado de carbono, lo que aumentará la posibilidad de ingresos para los propietarios forestales.

Pontevedra concentra ahora mismo casi la mitad de los proyectos inscritos (215), mientras que Ourense tiene 169, Lugo casi un centenar y A Coruña, 50.

La mayoría de empresas que invierten son de fuera de la comunidad y rechazan el eucalipto

Galicia es la comunidad que más está apostando por el mercado de absorción de carbono. De hecho, acapara la mitad de los proyectos forestales inscritos en el registro de absorción de CO2 del Ministerio de Transición Ecológica. Y como es la comunidad que ofrece más capacidad de captación de toneladas de dióxido de carbono son muchas las empresas de fuera que recurren a montes gallegos para compensar su huella de carbono. Y no son solo grandes firmas, según explican desde la Asociación Forestal de Galicia, también hay pymes. Eso sí, son «exigentes» con los proyectos de reforestación forestal: prefieren invertir su dinero en frondosas y coníferas y rehúyen de pagar por plantaciones de eucalipto.

A pesar de que el grueso de empresas que están comprando aire limpio son de fuera de la comunidad, también hay compañías gallegas como Inditex que están apostando fuerte por este mercado.

«Al margen de que pueda haber un lavado de cara al invertir en estos proyectos para compensar su huella de carbono también hay empresas que tienen un compromiso medioambiente y tienen muchas exigencias con los proyectos. Quieren que su dinero repercuta en una iniciativa medioambiental duradera y aplican criterios muy exhaustivos», explica Daniel Rodríguez, economista que trabaja para la Asociación Forestal de Galicia.

¿Pero tiene futuro la venta de aire limpio? Este técnico tiene claro que sí. «Es un mercado que está creciendo», apunta. Rodríguez no cree que decaiga el interés de las empresas por invertir en estos proyectos forestales y así compensar sus emisiones. «Salvo que mañana pierda credibilidad, una vez que te marcas ese compromiso es difícil dar marcha atrás. Y las empresas que compensan sus emisiones un año, lo más probable es que lo vayan a hacer al año siguiente», explica. Firmas potentes como Telefónica, Naturgy, Ferrovial, Abanca, Repsol o Endesa están compensando ya sus emisiones.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents