Los familiares de dependientes de alta superan ya los seis mil tras recuperarse la bonificación

Una quinta parte de las prestaciones de la Ley de la Dependencia en Galicia es para cuidados en el entorno familiar. En números absolutos, eso significa que, en su día a día, son atendidos en su domicilio por su cónyuge u otros parientes cercanos más de 20.600 gallegos, una parte de ellos grandes dependientes, lo que implica que la persona precisa ayuda para realizar diversas actividades básicas de su día a día varias veces durante la jornada y que, en algunos casos, exige un apoyo continuo por falta de autonomía.

Muchas de esas cuidadoras —ya que son mujeres la inmensa mayoría de quienes atienden a sus parientes dependientes, un 83,6%, el porcentaje más elevado entre las comunidades— están dadas de alta en la Seguridad Social a través de un convenio especial para el colectivo. La cifra, que había caído al mínimo cuando en 2012 el Ejecutivo de Mariano Rajoy decidió eliminar la bonificación de las cuotas, se sigue recuperando desde que en abril de 2019 el Gobierno central rescató el apoyo y ha vuelto a marcar un tope desde entonces, al registrar un total de 6.017 altas —con datos a 30 de noviembre del pasado año—.

El cuidado, más feminizado en Galicia

Tres cuidadores al día

En el último año, una media de tres familiares de dependiente se suscribió a la Seguridad Social cada día hábil. Con todo, esos casi 750 cuidadores no profesionales adicionales que se han sumado al convenio en el último ejercicio no bastan para recuperar las cifras previas a la supresión del apoyo por parte del Gobierno. En diciembre de 2011, meses antes de que este dejase de sufragar la financiación de cuotas, llegaron a estar anotados más de 8.200 cuidadores.

Además, pese al incremento registrado, la cifra total de inscritos en la Seguridad Social sigue siendo minoritaria —suponen el 29 por ciento— si se la compara con el número total de prestaciones vinculadas a cuidados en el entorno familiar, que ascienden a 20.673, con datos del Imserso. Quienes están del otro lado de esas casi 21.000 prestaciones son sobre todo mujeres —solo uno de cada seis son hombres—, tienen entre 50 y 66 años —el 46%— y en su inmensa mayoría son madres. De hecho, Galicia es la segunda comunidad por porcentaje de progenitoras dedicadas a esta atención, un 37,4%, solo superada por Andalucía (42,4%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Las segundas prestaciones más abundantes

En el último año, el número de prestaciones económicas vinculadas al cuidado en el entorno familiar, que el Ministerio de Derechos Sociales define como «excepcionales», se ha disparado en Galicia un 18,1 por ciento, al sumar otras 3.100. No obstante, es mucho mayor el incremento registrado en las ayudas de teleasistencia, casi once mil más, para llegar a las más de 20.500, tras anotarse un incremento del 114 por ciento en un solo año.

Los cuidadores gallegos de dependientes dados de alta en la Seguridad Social rozan los 5.000

En cambio, la ayuda a domicilio, la prestación más recurrente en Galicia y la única que supera con los últimos datos la vinculada a los cuidados en el entorno familiar, ha anotado un ligero retroceso, al pasar de las 25.540 a las 24.768 prestaciones. Igualmente, se ha notado un descenso en el número de las destinadas a atención residencial, que se sitúan, conforme al último informe, en un total de 6.848 y eran 7.085 en diciembre de 2023.

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