Los radares que más multan en Galicia cazan en un lustro el doble de infractores
La comunidad tiene cinco de los 40 cinemómetros más sancionadores de toda España, entre ellos el de la AG-55
Los ‘flashes’ en las vías gallegas superan los 105.000, el 8,4% del país

Cámara de la DGT este mes en la A-55 a su paso por Mos.
R. C.
Un panel informativo avisa de su presencia. Pese a la alerta de ese control de velocidad a escasos metros, son muchos los conductores que hacen caso omiso o circulan despistados y pisan más de la cuenta el acelerador. No se percatan de que acaban de pasar junto a un radar hasta que el flash dispara y les avisa de la infracción que acaban de cometer. La multa, según el exceso, es de entre 100 y 500 euros, que con el pronto pago la multa queda reducida a la mitad. En el mapa de radares fijos que más sancionan de toda España, Galicia repite en una posición destacada. En la lista que acaba de publicar la DGT con los 50 cinemómetros con más denuncias en el año 2023 —último ejercicio disponible con los datos desglosados por medidor— hay cinco ubicados en la red viaria gallega. En concreto, los cinemómetros con más actividad en Galicia están en los primeros 40 puestos del ranking nacional. Estos cinco aparatos —tres fijos y dos de tramo— suman más de 105.000 denuncias, el doble que hace cinco años (apenas 50.800) y un 14% más que el ejercicio anterior.
Dos están ubicados en la provincia de Pontevedra, uno en la de A Coruña y otro en la de Lugo. Algunos repiten en esta lista desde hace años, mientras que otros han logrado el objetivo: concienciar de los riesgos de pisar más de la cuenta el acelerador y, en consecuencia, ya no están entre los 50 que más multan de toda España. Es el caso del de la AC-11, en Palavea, que en los tres ejercicios precedentes sí estaba en ese top.
En ese listado de los más sancionadores están los aparatos instalados en la A-55 en el punto kilométrico 9,2, a su paso por la localidad pontevedresa de Mos; el de tramo en la A-8 en Lugo en el pk 545,1 a su paso por Mondoñedo; otro fijo un par de kilómetros más adelante en la A-55 (pk 11,7, a su paso por O Porriño), en la autovía A Coruña-Carballo (AG-55) el de tramo ubicado en el viaducto de Loureda (Arteixo) y, finalmente, el situado en el pk 282,5 de la A-52, poco antes del túnel do Folgoso y paso frecuente para los conductores que circulan entre Vigo y Ourense. Entre los cinco radares que más multan de Galicia, dos de ellos de tramo, sumaron en 2023 un total de 105.
En de la A-55 a su paso por Mos es el quinto del ranking nacional —el año anterior estaba en el octavo— con un total 45.276 denuncias en 2023, lo que se traduce en una media de cinco cada hora. El de tramo de la A-8 en Mondoñedo suma más de 17.600 sanciones que lo colocan en el puesto 27. En el número 32 de los más sancionadores de España está el de la A-55 en O Porriño, con casi 15.200; en el 38º el de tramo de la autovía A Coruña-Carballo con 13.533 flashes disparados en un años y en el 39º en la A-52 antes del túnel do Folgoso, con 13.388 sanciones.
Encabeza la lista nacional el radar ubicado en el punto kilométrico 20,2 de la M-40, en Madrid, con 118.149 denuncias, lo que supone 13 a la hora, seguido de lejos por el de la A-7 en Málaga (pk 968,2) con 66.869 multas.
Los 50 aparatos que más sancionan de España sumaron en un año 1.245.053 denuncias. Las más de 105.000 que detectaron los cinco radares gallegos que están en la lista representan el 8,4% del total. Son el doble que hace un lustro (año prepandemia). Entonces sorprendieron a 50.571 infractores, que suponían el 4,1% del total nacional. La tendencia en el junto del país el último año ha sido a la baja, con casi un 5% menos de multas entre los 50 radares más sancionadores, mientras en Galicia ha sido a la inversa, con un aumento del 14%.
Respetar la velocidad evitaría uno de cada cinco muertos
En un choque frontal a 48 km/h el riesgo de morir es del 3%; un porcentaje que se eleva al 20% a 64 km/h; al 65% si el velocímetro alcanza los 80 km/h y hasta un 92% si se pisa el acelerador hasta 96 km/h. Los estudios sobre el impacto de la velocidad al volante revelan que al duplicar los límites establecidos la probabilidad de morir en choque frontal se multiplica por 30. Después del alcohol y/o las drogas y las distracciones, la velocidad inadecuada es el tercer factor concurrente más habitual en los siniestros viarios.
En 2024, el 21% de los siniestros mortales se debieron a una velocidad inadecuada, según desveló el viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la presentación del balance de siniestralidad vial del año pasado. De respetar los límites o ajustarlos a las condiciones meteorológicas o de la calzada, en 2024 se habrían evitado al menos 230 víctimas mortales en las carreteras españolas y una veintena en Galicia.
Para tratar reducir la siniestralidad por pisar más de la cuenta el acelerador, Marlaska anunció para este año la colocación de nuevos radares. Serán un total de 122 en el conjunto del país (53 fijos y 69 de tramo). En los próximos meses se analizarán cuántos se instalarán en cada comunidad autónoma y dentro de cada territorio los puntos más conflictivos que requieren de su presencia.
Galicia está en el top de los territorios con más radares del mapa nacional. Los más de 200 cinemómetros con los que cuenta en la actualidad, entre móviles, fijos y de tramo, —57 en las carreteras de A Coruña, 55 en la de Lugo, 45 en la de Ourense y 50 en la de Pontevedra— representan el 10% de todo el mapa nacional, que suma 2.088.
En cuanto a la extensión bajo la lupa de las patrullas de la Guardia Civil, en España los tramos de riesgo suman casi 26.000 kilómetros, de los que el 10,5% corresponden a vías gallegas (2.737 kms).
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