La incógnita de la mayor incidencia de meningitis en Galicia, bajo la lupa

Investigadores apuntan a factores ambientales, genéticos y sociales para explicar la posible mayor vulnerabilidad

La comunidad registra las mejores tasas de vacunación de España

Varias dosis de la vacuna contra el serotipo B, que ya se incluye en el calendario vacunal.

Varias dosis de la vacuna contra el serotipo B, que ya se incluye en el calendario vacunal. / Bernabé

Elena Ocampo

Elena Ocampo

La incidencia de la meningitis en España ha alcanzado niveles históricamente bajos gracias a los avances en las campañas de vacunación. Sin embargo, persisten disparidades territoriales que los expertos buscan explicar. Galicia destaca como un referente nacional no solo por ser pionera en la introducción de la vacuna frente al serogrupo C hace un cuarto de siglo, sino también por liderar las tasas de cobertura de vacunación: mientras la media española de la dosis tetravalente para adolescentes se sitúa en el 87,7%, Galicia supera el 97%, la más alta del país, según datos del Ministerio de Sanidad. Pero aún hay una incógnita por despejar. Además de las diferencias geográficas en las coberturas vacunales, los expertos investigan factores como el clima, los patrones sociales y genéticos que podrían influir en la mayor incidencia de la meningitis en las regiones del norte de España, incluyendo Galicia. ¿Por qué golpea más en esta comunidad? O, ¿qué nos hace más vulnerables a la bacteria Neisseria meningitidis? Habida cuenta de que uno de cada diez infectados morirá y una cuarta parte de los supervivientes sufrirá graves secuelas, (neurológicas, amputaciones...).

El catedrático de Pediatría y experto en vacunología Federico Martinón subraya que Galicia es un referente mundial en la lucha contra la meningitis gracias a su avanzado calendario vacunal, que incluye la pionera vacuna neumocócica 20 valente y un programa adicional de rescate. «Galicia tiene el mejor calendario vacunal del mundo, pero aún puede mejorarse, especialmente en la vacunación de adolescentes, aunque las prioridades actuales han sido correctamente establecidas para los lactantes, que son el grupo de mayor riesgo», afirmó.

En cuanto a la epidemiología, Martinón explica que durante la pandemia se produjo un descenso significativo de casos debido a las restricciones sociales, la menor circulación de otros virus y el confinamiento. Actualmente, con la vuelta a la normalidad, los casos han retornado a niveles prepandemia, que (aún así) siguen siendo mucho mejores que en el pasado.

Investigaciones lideradas desde Galicia apuntan a variaciones genéticas, como las asociadas al gen CFH

Pero aún existen áreas de mejora, como la ampliación del uso de vacunas en todas las edades y el fortalecimiento de la inmunización de los adolescentes frente al serogrupo B. Martinón también aborda las diferencias geográficas en la incidencia de la meningitis, señalando que pueden deberse a factores genéticos, ambientales y sociales. «Investigaciones lideradas desde Galicia han identificado variaciones genéticas, como las asociadas al gen CFH, que influyen en la susceptibilidad a la enfermedad», alude Martinón sobre un estudio publicado en Nature. Advirtió, asimismo, que España carece de datos genéticos específicos por comunidades autónomas para profundizar en esta variabilidad. Proyectos como el Proyecto Xenoma podrían ayudar a entender estas diferencias, afirmó el especialista, quien también destacó que el comportamiento social y las condiciones ambientales tienen un papel relevante en la propagación de la enfermedad. «La prevención y la vacunación son clave para garantizar que las tasas de incidencia continúen disminuyendo y que podamos proteger a más población vulnerable», concluyó.

Los datos recopilados por la Consellería de Sanidade entre octubre de 2023 y agosto de 2024 apuntan 26 casos en Galicia y la mayor parte —once— en personas mayores de 65 años. Aunque también se dieron 6 infecciones en menores de 9 años, el Sergas sitúa los cuatro fallecimientos en el grupo de los jubilados. En relación al serogrupo detectado en general, el preponderante es el B, aunque el responsable de los decesos entre los mayores sería el W —en dos casos—; en dos no consta serogrupo.

El proyecto Xenoma, ventana de oportunidad

«Una de las posibles explicaciones a las diferencias que hay geográficas puede ser genética. Es decir, la prevalencia de estas variaciones de susceptibilidad y resistencia a nivel poblacional. Lo pudimos demostrar a nivel global por ejemplo, en la población de Japón, donde la enfermedad meningocócica es muy poco frecuente por muchos motivos que no conocemos, pero tienen una incidencia todavía más baja que en Europa y donde resulta que los haplotipos protectores, es decir, esos condicionamientos genéticos de los que hablamos, están presentes en más del 50% de la población japonesa», añade Martinón. «Probablemente no es la explicación única, pero el factor genético ayuda a entender la epidemiología. Y por el contrario, en la población africana, la prevalencia o la presencia de esos factores genéticos protectores está presente en menos del 2% de la población y la tasa de meningitis es la más elevada», añade. Y Galicia, ¿cómo se situaría?

«Nosotros aún no tenemos casuística ni los datos necesarios de Galicia y de España en particular para poder enfocar más fino. Es decir, para ver la variabilidad que hay en la presencia de esos factores en función de las subpoblaciones. Ya no dentro de Galicia, sino de las diferentes comunidades autónomas», reconoce el experto. «Se necesitan datos de genotipado de la población que no están disponibles», añade. Así, la ‘fotografía’ de repositorios públicos, donde hay unos miles de muestras españolas o africanas, no incluye miles de muestras gallegas... y es insuficiente. La perspectiva que ahora se abre con el Proyecto Xenoma supone una ventana de oportunidad para estudiar y despejar esa incógnita.

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