La suerte se instala en el centro comercial As Cancelas: del Gordo al cuarto premio

«Estamos muy contentos, llevo seis años con la administración y la verdad es que es una lucha diaria pero vale la pena por momentos así. Vendemos ilusión». Así se pronunciaba en la mañana de ayer Manuel Blanco, propietario de la administración número 16 de Santiago, situada en el centro comercial As Cancelas, que vendió una serie íntegra del primer y tempranero cuarto premio del Sorteo Extraordinario de Navidad 2024 —la bola salió de la tolva cuando faltaban cinco minutos para que el reloj marcara las diez de la mañana—, el 77768, dotado con 200.000 euros a la serie (es decir, 20.000 euros al décimo). «Se vendieron todos los boletos en ventanilla. Cuando es solo una serie siempre lo despachamos desde aquí» explicaba el lotero.

Esta administración, conocida como Don Manolito —en alusión al nombre de su propietario y como guiño a la célebre administración madrileña—ya había sido protagonista de este sorteo el pasado año. Allí se vendió un décimo del premio Gordo (88008) dotado con 400.000 euros, siendo uno de los dos loteros, junto a Óscar de Toro del Café Venecia, que vendieron el primer premio de Navidad. «Es la primera vez que lo repartimos», aseguraba entonces Blanco.

Ayer, un año después de ese primer golpe de fortuna, la trabajadora que despachaba el establecimiento volvía a colgar el cartel del número agraciado, en este caso con el 4º premio, ante la atenta mirada de un ejército de papanoeles, perfectamente ataviados para participar en una carrera que tuvo lugar en las inmediaciones del centro comercial.

A su llegada a la administración, el propietario se mostraba «muy feliz» y auguraba que el bote no viajaría muy lejos de la capital gallega. «Nuestra clientela habitual es, sobre todo, gente de las afueras de Santiago que viene a Cancelas a hacer sus compras. Gente de Ribeira, A Pobra, Sigüeiro... Los vecinos que tenemos de los alrededores del centro comercial suelen venir los lunes, pero, por norma general, nuestros clientes vienen de las afueras de la ciudad», explicaba Manuel Blanco.

La suerte del lotero parece estar abonada al número ocho, terminación del primer premio que logró dar el pasado año y del cuarto cosechado ayer. Sin embargo, lo llamativo es que nuevamente ha sido con un número de los llamados ‘feos’ por la repetición de varias de las cifras. «Es un número raro, es cierto, el del año pasado ya lo era», bromeaba Blanco. Un hecho que le jugó una mala pasada a a alguno de los clientes habituales del establecimiento. «Esta misma mañana me llamó un señor para decirme que había visto los décimos que han resultado premiados pero que no lo había comprado porque no le gustaba el número», señalaba el lotero.