El «COVID de las vacas» se cebó con la muerte de 843 reses en más de 2.250 granjas gallegas

De los más de siete mil bovinos sospechosos, 5.372 dieron positivo

Vacas en extensivo en Palmés.

Vacas en extensivo en Palmés. / Iñaki Osorio

Elena Ocampo

Elena Ocampo

La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), más conocida como «COVID de las vacas» golpeó este año con fuerza a Galicia, convirtiéndose en una de las comunidades más afectadas por esta dolencia que impacta gravemente en el ganado bovino. Datos recientes avalan esta tesis: la enfermedad afectó a un total de 2.255 explotaciones gallegas, en la que se registraron 7.061 animales sospechosos. De ellos, 5.372 dieron positivo y hasta 843 fallecieron. Los datos, confirmados por la Consellería de Medio Rural con el cómputo hasta el día 12 de este mes, fueron aportados por el jefe del servicio de Sanidad Animal, Jesús Javier Orejas.

También se confirmó que el frío ralentizó la actividad del vector transmisor de la patología —un mosquito del género Culicoides y que al bajar la temperatura de 12 grados no circula— ya que según los datos de la Xunta, la enfermedad se detectó por primera vez en Galicia este año en el mes de junio, concretamente en el municipio de Riós, en la provincia de Ourense. El virus se fue extendiendo rápidamente por las cuatro provincias gallegas, multiplicando las cifras con respecto al año anterior.

vacuno W

vacuno W / H. Barreiro

A diferencia del año anterior, están disponibles dos vacunas que requieren de dos dosis. El grupo Zendal fue el primero en lanzar al mercado el fármaco en julio. Veterinarios consultadas aseguran que los animales que ya pasaron por la enfermedad adquirieron inmunidad natural y quedaron protegidos. Pero de cara a este invierno, zonas como el norte de Ourense o la costa de A Coruña, que registraron menos incidencia, tienen peores pronósticos. Con todo, sindicatos como Unións Agrarias piden la cobertura pública de estas vacunas por parte de la Xunta.

Según la afectación de EHE, en la provincia de Lugo las cifras resultan las más alarmantes, con 1.030 explotaciones afectadas y 2.279 positivos, de los cuales 276 murieron. Lugo concentra, de este modo, la mayor parte de los casos registrados en Galicia. Ourense contabilizó 568 explotaciones afectadas, con 1.411 animales que dieron positivo y 283 fallecieron.

En Pontevedra, se registraron 536 explotaciones afectadas y 1.511 animales positivos, 254 murieron. A Coruña fue la que registró los datos más bajos este año, con 121 explotaciones afectadas, 171 positivos y 30 muertes. Sin embargo, el mayor impacto de EHE en el año 2023 se había registrado en A Coruña.

Las ayudas por muertes de animales de la Xunta oscilan entre los 400 euros —reses de 4 meses— a los 1.600 euros, para los de más de 18 meses y menos de 120. Sindicatos agrarios asegura que lucharán porque se pague igual un animal muerto por EHE o por lengua azul que por el lobo, ya que en la actualidad se contemplan diferencias de hasta 800 euros entre las tres causas diferenciadas. También se cubren los gastos veterinarios y productos necesarios, que se pagarán 20 euros por animal censado a 12 de junio de 2024, marcando un mínimo de 140 euros en explotaciones con censo de más de 7 animales y con un máximo de 4.000 euros por explotación. En caso de que el crédito sea insuficiente, se le dará prioridad a las muertes, indican.

A pesar de la gravedad de la situación, la mortalidad con respecto al censo global del ganado bovino en Galicia, que asciende a 131.554 animales, se mantiene en un 0,64 %. Pero el porcentaje de mortalidad sobre los animales que dieron positivo (5.372) es mayor, situándose en un 16,62 %. Los datos reflejan un aumento exponencial con respecto a finales de 2023, cuando el virus estuvo circulando durante 3 meses. En ese período, de las 54 comarcas veterinarias, la enfermedad afectó a 29. Afectó a 352 explotaciones en A Coruña, 192 en Lugo, 22 en Ourense y 58 en Pontevedra.

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