Galicia rehúsa 22 millones de la UE para escuelas infantiles por no encajar en su modelo

Galicia ha renunciado a 22,3 millones de euros de fondos europeos distribuidos por el Estado para crear nuevas plazas públicas de guarderías. Así lo señala el Ministerio de Educación y lo confirma la Consellería de Política Social, que sería la encargada de gestionar y de ejecutar esa partida. La Xunta alega, básicamente, que «no se permitió utilizarlos para financiar el programa de gratuidad en la enseñanza de 0 a 3 años que tiene Galicia», y que incluye la bonificación completa del coste a las familias que acudan a cualquier tipo de centro, incluidos los privados, ni tampoco para «mejorar las instalaciones de los centros infantiles existentes». Andalucía, que apuesta por un modelo similar a Galicia, renunció también a 112 millones de la misma partida.

La Xunta, que erige a la comunidad en líder «absoluta» de España en escolarización de 0 a 3 años, un capítulo al que destina 65 millones de euros anuales, señala que Galicia cumple de sobras con el objetivo pretendido por la UE (al tener un 60% de escolarización frente al 50% pedido) y entiende que «había comunidades que precisaban más» ese dinero. Por esa misma razón, el Gobierno gallego considera que los fondos están «mal diseñados» y que la comunidad se ve «penalizada» al tener ya «las plazas creadas y a disposición de las familias». Los fondos, insisten, se limitan «a la creación de nuevas plazas» y no se permitió destinarlos a la «mejora de las escuelas o, en el caso de Galicia, a financiar la gratuidad». De hecho, Política Social señala que ha reiterado esa demanda en la Conferencia Sectorial de Educación.

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Dos tercios de los fondos, devueltos

Fuentes del Gobierno central explican que el 22 de noviembre la Xunta informó al Ministerio de Educación de que iba a reintegrar 22,3 de los 34,8 millones recibidos para la creación de 3.1417 plazas «públicas y gratuitas» de 0 a 3 años. De esa manera, el Gobierno gallego rehusó dos de cada tres euros del total, aunque Política Social defiende que «intentó que se ejecutase el máximo posible de fondos» y que «por eso sacó hasta tres convocatorias para que los concellos se acogieran a estas ayudas», a petición municipal, apunta.

La Comisión Europea se hace eco de dicha renuncia en el «Monitor de la Educación y la Formación de 2024», al analizar un fondo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) que recoge 671 millones de euros para financiar, hasta el primer trimestre de 2025, la creación de 60.000 plazas «públicas asequibles» de Educación Infantil, dando «prioridad» a niños de entre 1 y 2 años en zonas «con mayor riesgo de pobreza o exclusión social y en zonas rurales». Ese mismo informe informa de que comunidades como Galicia «decidieron no utilizar el apoyo del MRR para crear nuevos centros públicos de Educación Infantil».

Precisamente el secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, denunciaba ayer la devolución de los 22 millones y, con ellos, la renuncia a crear 3.417 plazas públicas, en esas áreas «prioritarias». A su juicio, ese rechazo es una «muestra más de la incapacidad del PP para gestionar los fondos europeos y de su apuesta por un modelo que beneficia intereses privados por encima de lo público». Asimismo, el líder del PSdeG cuestiona que la Xunta «solo» abone a los concellos «93 euros mensuales por alumno» para sus escuelas infantiles municipales, frente a los «310 que reciben las empresas privadas».

Una situación similar en Andalucía

Pero Galicia no es la única comunidad que aparece citada en el informe de la Comisión Europea. Otra autonomía que rehusó beneficiarse de las cuantías que le iban destinadas de ese Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es Andalucía, que dijo no a alrededor de 112 millones de euros que podrían traducirse en 12.000 nuevas plazas de educación infantil. El gobierno presidido por Juan Manuel Moreno quería utilizarlos para bonificar el coste de guarderías privadas y alegó, de forma parecida a Galicia, no necesitar más plazas nuevas. Inicialmente, también el País Vasco renunció a parte de los fondos por contar con bastantes plazas públicas y solicitó reconducirlos.

Las escuelas infantiles privadas llenan sus plazas en cuestión de horas por el tirón de la gratuidad

No es la primera vez que Galicia renuncia a gastar fondos europeos. De hecho, el Gobierno central penaliza al gallego con un recargo económico por demorarse en devolver 4,2 millones de euros de una línea de ayudas para facilitar la accesibilidad a la vivienda de personas dependientes y con discapacidad que no fueron ejecutadas en su totalidad por la comunidad.

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