Una reparación programada en hora punta provoca el colapso en Lavacolla dejando en tierra más de 300 maletas

El responsable del sector aéreo de Galicia por UGT apunta a AENA como la causante del caos vivido en el aeródromo compostelano

Una reparación programada en hora punta provoca el colapso en Lavacolla dejando en tierra más de 300 maletas

Una reparación programada en hora punta provoca el colapso en Lavacolla dejando en tierra más de 300 maletas

David Suárez

Los pasajeros de varios vuelos programados en la mañana de este lunes en el aeropuerto de Santiago, tuvieron que viajar en el día de ayer sin su equipaje tras el colapso del sistema de carga de equipajes. Una incidencia que provocó que más de 300 maletas se quedaran en tierra y la cual se debería, supuestamente, a una descoordinación en la reparación de una pieza básica en uno de los hipódromos de transporte de equipajes del aeródromo compostelano.

Roberto Rivas, responsable del sector aéreo de Galicia por UGT, ha explicado a EL CORREO GALLEGO —periódico del grupo Prensa Ibérica, como FARO DE VIGO— que "el caos que se generó después de que se programara para las diez de la mañana la sustitución de una pieza en uno de los escáneres de seguridad por dónde pasan los equipajes, quedando este inutilizado, y provocando que el que seguía en funcionamiento colapsara al no poder absorber el gran volumen de maletas de todas las compañías aéreas".

Rivas responsabiliza a AENA del grave prejuicio que ha provocado a todos aquellos que iniciaban sus vacaciones este lunes, al tener que llegar a sus destinos sin sus equipajes: "Pudieron hacerlo de noche y además no avisaron a las compañías. Nadie tenía conocimiento de nada", afirma el sindicalista.

Según explica Roberto, tal fue el colapso que "las maletas quedaron atrancadas desde las mesas de facturación y a lo largo de dos kilómetros de cinta hasta el hipódromo de rampa a pie de pista", una situación que se intentó solventar por los responsables del aeropuerto "de aquella manera" declarando el nivel 4, que se emplea cuando se aparta alguna maleta sospechosa por la Guardia Civil, "abriendo la cinta de equipajes especiales, utilizada solamente para carritos y que no es capaz de asumir más de un par de bultos de cada viaje".

Estos intentos de devolver la normalidad fueron en vano, ya que, como afirma Rivas, "las maletas comenzaron a acumularse por la terminal hasta casi la entrada sin un mínimo de seguridad. Todos aquellos que llegaban por la tarde al aeropuerto se topaban con todos los equipajes acumulados, incluso el que quisiera podría haberse llevado alguno".

Las maletas serán reubicadas en otros vuelos

A la pregunta de como recuperarán los afectados sus equipajes, Rivas anticipa que "no será de un día para otro, algunos tardarán tres o incluso cuatro días en recibirlos". Una situación a la que tendrán que enfrentarse estos viajeros en sus destinos, mientras los bultos vayan siendo reubicados en los próximos vuelos.

Tracking Pixel Contents