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Seis vecinos de A Guarda y O Rosal, ingresados por un brote de legionela que investiga el Sergas

Otros tres afectados fueron dados de alta

Un equipo sanitario estudia el origen epidemiológico, de momento desconocido

Una científica con una muestra de una torre de refrigeración, que analizará por si está contaminada por legionela. EFE

La dirección xeral de Salud Pública de la Consellería de Sanidade investiga un brote de legionela, que ya ha registrado hasta nueve casos en los ayuntamientos de A Guarda y O Rosal. De ellos, seis vecinos aún están ingresados, según confirman desde el Sergas. La autoridad sanitaria evita dar más datos del estado de salud de los afectados aún hospitalizados, así como sus edades, y solo traslada que tres ya han recibido el alta médica.

Fuentes municipales confirman a FARO que solo uno de los pacientes detectados con la enfermedad reside en O Rosal, por lo que la incidencia más alta (al menos, de momento) se registra en el concello de A Guarda. Además, estarían pendientes de confirmación en dicho municipio de otros dos casos sospechos, que aún aguardan por resultado. El titular de la consellería de Sanidade, Julio García Comesaña, mantiene informados a los regidores de ambos municipios.

Solo uno de los pacientes detectados con la enfermedad reside en O Rosal, por lo que la incidencia más alta (al menos, de momento) se registra en el concello de A Guarda

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Siguiendo los protocolos de Salud Pública, se ha constituido un equipo de investigación epidemiológico y ambiental del brote, “realizándose las encuestas pertinentes”. Dentro de la investigación ambiental –que sigue en curso– se tomaron muestras del agua del abastecimiento público de las zonas donde residen las personas afectadas, así como del domicilio de cinco de ellos. Por el momento, “las pruebas fueron negativas y aún no se puede concluir cuál es la fuente de exposición”, destacan desde la Consellería de Sanidade. El contagio en esta enfermedad suele producirse, subrayan, por aerosoles –pequeñas partículas que están suspendidas en el aire–.

En la misma línea coincide el alcalde de A Guarda, Roberto José Álvarez Carrero, que asegura que las muestras extraídas de dependencias municipales, así como los cribados realizados en el agua de la red municipal “que se realizan todos los días” desde que se iniciaron los protocolos, el pasado miércoles, han dado resultados negativos. “No se ha identificado ningún nexo, ni siquiera luego de analizar los domicilios de algunos afectados”, explicó Álvarez.

Los cribados en la red de agua municipal han dado resultados negativos

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Sanidade asegura que se está analizando también la curva epidemiológica, que permitirá definir si el brote se puede dar por finalizado. No obstante, se continúa con la investigación realizada por los expertos en salud pública.

“Se informó a los ayuntamientos de A Guarda y O Rosal de la situación y de los resultados de las medidas tomadas, y se estableció un canal de comunicación permanente para el traslado de cualquier incidencia o novedad”, aseguraron desde la Consellería.

La legionella o legionelosis es una enfermedad de origen ambiental causada por la bacteria Legionella pneumophila –identificada por primera vez en 1976– y que puede manifestarse en distinto grado de gravedad desde afecciones leves que cursan con fiebre hasta algunas formas de neumonía potencialmente mortales. El contagio suele producirse por el contacto con algunas especies de esta bacteria presentes en el agua contaminada o en las mezclas de tierra.

El período de incubación, según los protocolos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica es de 2 a 10 días. Pero reseñan que en algunos brotes se han descrito casos con periodos de incubación de hasta 14 días.

Inhalar aerosoles

Según explican fuentes sanitarias consultadas, “la forma más común de transmisión es la inhalación de aerosoles contaminados que se generan con las pulverizaciones, los chorros y las nebulizaciones de agua contaminada”. La infección también puede tener lugar a través de la aspiración de agua o hielos contaminados, sobre todo por parte de pacientes hospitalizados vulnerables. En lo que respecta al tratamiento, especialistas afirman que la infección se combate con antibióticos, siempre prescritos por un médico.

Ente los casos más recientes en España se encuentra un brote de legionela registrado en Cáceres a finales del mes de agosto. Un hombre de 86 años moría a causa de la enfermedad y otras seis personas de edad avanzada tuvieron que ser ingresadas en el Hospital San Pedro de Alcántara, según confirmó entonces el Servicio Extremeño de Salud. Y ese foco se sumaba al que sufría en aquella época Polonia, donde se contabilizaron cerca de una quincena de fallecidos y más de 150 casos en el sureste del país.

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