La Xunta convoca a las universidades para diseñar la nueva estrategia turística

Las cifras de visitantes confirman que ya se recuperó el dinamismo tras la pandemia

Se contemplan medidas orientadas a la sostenibilidad y la digitalización del sector

Terrazas de distintos
 locales conviven en
plazas públicas y cascos 
históricos gallegos. 
 // Xoán Álvarez

Terrazas de distintos locales conviven en plazas públicas y cascos históricos gallegos. // Xoán Álvarez / e. ocampo

Elena Ocampo

Elena Ocampo

Analizar el estado de situación del turismo en Galicia desde una visión de conjunto: un estudio científico sobre la oferta, la demanda y la cadena de valor del sector. Es el objetivo en el que la Xunta trabaja junto al Cluster Turismo de Galicia y con el apoyo de las tres universidades gallegas. Un proceso de diagnosis que ya está en marcha y que permitirá dar forma y basar de manera analítica la nueva estrategia turística 2024-2030.

Así lo asegura la administración autonómica: la nueva hoja de ruta que supondrá la nueva estrategia turística permitirá planificar con previsión y afianzar el modelo gallego con medidas orientadas a la sostenibilidad y la digitalización, entre otros aspectos. No es algo del todo nuevo. Otras comunidades –desde Madrid pasando por Aragón– han utilizado esta misma herramienta para planificar, modernizar e incluso dotar de sostenibilidad, sus planes de turismo.

La Xunta asegura que a partir de esta semana se convocarán las mesas de trabajo en las que participarán distintos agentes públicos y privados del sector. Allí expondrán las necesidades y retos para los próximos años y se recogerá información sobre la diversidad de perspectivas y desafíos que enfrenta el turismo en las diferentes zonas de la comunidad.

Con la intención de dar cabida a todos los profesionales del sector turístico, esta información se completará con la recopilada a través de un cuestionario online en el que podrán recoger su visión y sugerencias. Para elaborar esta nueva estrategia de turismo se contará también con el aval científico de las tres universidades gallegas en coordinación con el Área de Estudios e Investigación de Turismo de Galicia.

El Gobierno autonómico continúa así planificando su modelo turístico en un momento que, como constatan las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), se está recuperando el dinamismo tras la pandemia. Durante este tiempo la Xunta contó con la hoja de ruta elaborada en el contexto pandémico y lanzada en el año 2021, “Galicia destino seguro”, que está vigente hasta diciembre. Entre otros aspectos, permitió impulsar con la mayor celeridad posible a reactivación turística de Galicia tras la crisis del COVID y recuperar en algunos casos indicadores de ocupación y rentabilidad anteriores a la pandemia.

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En plena polémica porque las terrazas de hostelería se extienden por los espacios públicos –más si cabe desde la llegada del COVID por la mayor demanda de lugares abiertos– y donde muchas veces avanzar provisto de bolsas, maletas o carritos de bebé se convierte en misión casi imposible, la Xunta prepara una guía de recomendaciones para, al menos, unificarlas en su estética.

Serán solo pautas de voluntario cumplimiento, pero pretenden acabar con ese otro feísmo instalado en lugares de riqueza patrimonial, donde proliferan sombrillas de colores variopintos y mobiliario en muchas ocasiones, mal integrado. “Se incluirán soluciones prácticas que permitan que los equipamientos de las terrazas y su disposición en los espacios públicos que ocupen tengan una buena integración paisajística con el entorno donde se sitúan, explican desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. La guía se elabora a través del Instituto de Estudos do Territorio y la colección "Paisaxe Galega".

El objetivo es compatibilizar el bienestar del cliente de las terrazas y el de los visitantes de tránsito por estos lugares. “En determinados casos, en los que las terrazas están situadas en entornos de especial valor, como cascos históricos, o en lugares en los que la unidad de diseño arquitectónico lo requiera, como plazas o calles con características específicas, los criterios de diseño deben ser unitarios y concretos, de modo que las terrazas supongan un complemento a la arquitectura y no un impacto que deteriore la imagen del conjunto”, explican en el documento. “Las terrazas de los barrios de la periferia también deben ser tratadas con atención, en algunos casos suplen la falta de espacios públicos de reunión y contribuyen a la vida y a la seguridad de espacios con un tránsito más reducido”, indican.

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