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Los campus gallegos, quintos por la cola en matrículas a tiempo parcial en grado para conciliar

Permiten inscribirse en menos créditos por cargas familiares y laborales y recurren a esta opción más de 10.000 universitarios

Alumnos en un aula de la UVigo. ALBA VILLAR

Flexibilidad horaria y reducciones de jornada son algunas de las ventajas a las que pueden acogerse en situaciones como hijos menores al cargo o familiares dependientes funcionarios de la Xunta y los juzgados reciben cada vez más demandas de conciliación y adaptación por trabajadores de empresas privadas. Estudiar a tiempo completo puede resultar también complicado para quienes se ven afectados por cargas familiares o laborales. Para esos supuestos, los campus universitarios gallegos establecen la posibilidad de beneficiarse de una modalidad formativa, la dedicación parcial, que permite reducir los créditos en los que el alumnado tiene que matricularse y esta es una solución a la que recurren más de diez mil estudiantes en toda Galicia que cursan grado o máster.

La cifra, que asciende para el curso 2021-2022, el último analizado por el Ministerio de Educación, a 10.319 universitarios, sería, no obstante, la segunda más baja en siete años. Esta opción alcanzó un tope en 2018-19, coincidiendo con la recuperación económica. Tras el curso de irrupción de la pandemia, la cifra de quienes eligen esta modalidad –que se reparte casi por igual entre hombres y mujeres– han vuelto a los números habituales.

Aunque en los últimos cuatro años los campus gallegos perdieron unos 700 estudiantes a tiempo parcial, la proporción de este alumnado sobre el total apenas ha variado: en 2018 eran uno de cada cinco y ahora suponen un 18%. Ese porcentaje sí cambia en función de qué estudios se trate: en máster, que es una formación que llega más tarde por edad –incluso pueden pasar años desde que los interesados hayan finalizado la carrera–, la proporción es mucho mayor, de en torno al 38% de todos los matriculados, frente al 15,6% de grado.

En lo que respecta a este tipo de titulación, ese 15% de dedicación parcial en los campus gallegos sitúa a la comunidad más de diez puntos por debajo de la media estatal y desplaza a Galicia hacia el furgón de cola en este indicador. Se ubicaría en el quinto puesto por el final, solo por delante de Aragón, Castilla-La Mancha, País Vasco y Navarra, que registra un dato que ronda la mitad del gallego.

Más "conciliación" entre arquitectos o ingenieros

Hay carreras donde es más frecuente hallar esta modalidad de matrícula. Así, si de media en las facultades gallegas quince de cada cien alumnos tienen dedicación parcial, en titulaciones de ámbitos como Arquitectura y construcción suponen el doble, lo mismo que en carreras vinculadas a Agricultura, ganadería y pesca. En Ingeniería son uno de cada cuatro y en particular en Informática, uno de cada cinco. En esta carrera en concreto no es inusual que el alumnado encuentre trabajo antes de titularse y que tenga que compatibilizar su vida laboral con el grado. En grados como Medicina ocurre lo contrario: menos de un 4 por ciento de inscritos intenta casar estudios con familia o trabajo. También Periodismo y grados asociados a la enseñanza registran dedicaciones a tiempo parcial que no llegan al 10 por ciento.

En el caso de la UVigo, que es la universidad gallega en la que más estudiantes de grado recurren a esta solución, la normativa indica que la consideración de estudiante a tiempo parcial deberá ser “expresamente solicitada” al matricularse y renovarse cada curso. Para acceder a esa condición, se exigen circunstancias “debidamente justificadas de carácter laboral, familiar, por atención a personas dependientes, por actividades deportivas de alto nivel o por cualquier otra circunstancia” que pueda impedir la dedicación plena a los estudios y que valora la dirección de cada centro.

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