Justo una semana antes de la concentración convocada por el Partido Popular para el próximo 24 de septiembre en Madrid para manifestar su rechazo a “cualquier planteamiento que pase por tratar de un modo diferente a los ciudadanos de uno u otro territorio”, en clara alusión a la ley de amnistía que Puigdemont solicita a Sánchez para votar favorablemente su investidura, Alberto Núñez Feijóo dio inicio durante la mañana de ayer en el Multiusos Fontes do Sar a la fase de movilización que recientemente solicitó el expresidente Aznar a los suyos. Lo hizo en un acto denominado “Por la igualdad de los españoles”, en el que el líder de los populares arengó a los suyos para juntos defender que “la justicia no puede hacer diferencias entre los ciudadanos”.
El líder de los populares, que se enfrentará el próximo 26 de septiembre a su sesión de investidura, es consciente de que con la caprichosa aritmética electoral derivada de las elecciones del pasado 23 de julio es muy difícil que termine resultando elegido. Por ello, ha decidido centrar sus esfuerzos en tensar al máximo al PSOE con las condiciones que los nacionalistas están poniéndole a Pedro Sánchez para darle su voto favorable para permanecer en la Moncloa. “No sé si ganaremos la investidura, pero los españoles no van a perder la dignidad”, señaló Feijóo, tras asegurar que su partido defenderá “la libertad y la igualdad de todos los españoles, incluso aunque eso nos cueste la Presidencia del Gobierno”.
Arropado por los militantes y los simpatizantes que rebosaron el espacio habilitado en el hall del pabellón compostelano, el presidente de los populares hizo acto de presencia acompañado del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y de la vicepresidenta cuarta del Congreso, Marta González, e inició su intervención con un recuerdo para el periodista Pepe Domingo Castaño, fallecido unas horas antes: “un gallego bueno sin el que este domingo será un poco más triste”, señaló.
Ya entrando en materia, el también expresidente del Ejecutivo gallego señaló que la situación actual en la que se encuentra España hace que la concentración convocada para el próximo domingo sea “mucho más que un acto de partido”. Y es que en opinión del líder popular, durante los últimos cuarenta y cinco años tras el regreso del sistema político español a la democracia, “nunca hemos tenido que defender con tanto énfasis aquello que diferencia a las democracias de las dictaduras: la igualdad, entre personas y territorios”, señaló.
El conservador se congratuló de que los españoles puedan contar “en un momento clave como este con un partido con sentido de Estado como el PP”, una formación a la que “nadie va a callar, mucho menos aquellos que han perdido las elecciones, están perdiendo la calle y han perdido hasta su ideario”.
El de Os Peares se mostró muy crítico con el férreo control que está ejerciendo Pedro Sánchez en su partido, tras la expulsión del histórico militante socialista vasco Nicolás Redondo. Feijóo recordó que “el propio Sánchez había sido el último militante expulsado del PSOE”, en referencia a la crisis de los socialistas de 2016 que culminaría con la dimisión del entonces secretario general de los socialistas. En opinión del líder de los populares, en las filas socialistas “ya temían” que el presidente del Gobierno en funciones “hiciese todo lo que ha hecho”.
“La coherencia, el sentido común y la defensa de las instituciones ya son oficialmente incompatibles con militar en el Partido Socialista Obrero Español”, denunció Núñez Feijoo, y señaló que el sanchismo está echando del PSOE “a militantes que lo único que han hecho es defender la Constitución”.
En su tierra, el líder de los conservadores españoles agradeció que “Galicia sea un territorio blindado ante los bloqueos”, y que cuenta en su haber con “un gobierno y un presidente, como Alfonso Rueda, que están entre los mejores de todas las autonomías españolas”.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda que precedió en el turno de palabra al líder estatal, se mostró convencido de que Núñez Feijóo terminará alcanzando la Moncloa. “Llegarás, Alberto, sin ninguna duda”, auguró el líder del Ejecutivo gallego antes de agradecerle que no haya querido hacerlo a cualquier precio. “Ningún gobierno vale la dignidad de un político”, apuntó antes de alabar que el líder del PP haya mantenido en todo momento “la coherencia y los principios”.
El presidente de los populares gallegos criticó el trato que el Ejecutivo estatal que dirige en funciones Pedro Sánchez ha dado a la comunidad a lo largo de los últimos cinco años. Alfonso Rueda demandó respeto para Galicia y el fin de “las tomaduras de pelo” que ejemplificó en el comisionado del Corredor Atlántico “que se reúne con todo el mundo menos con la Xunta”, en la oposición del Gobierno estatal a la Lei do Litoral o en la llegada de los trenes Avril.
En este sentido envió un mensaje al titular del Gobierno en funciones: “Galicia no va a permitir que los Presupuestos Generales del Estado sean los presupuestos para atender las necesidades del PSOE de cara a la investidura”, denunció. Y es que, en palabras del presidente de la Xunta, “los gallegos no admitimos crecer a costa de los demás, pero del mismo modo no admitiremos que nadie crezca a nuestra costa, no creemos en esa España de suma cero”.
Por eso Rueda se preguntó “de dónde saldrá el dinero para la investidura de Sánchez y de quien no supo administrarse”, y advirtió de nuevo que “los que siempre fuimos leales, rigurosos y cumplidores no vamos a tolerar que nos quiten ese dinero”.
Por todo ello, el líder de los populares gallegos bromeó con que a Sánchez habría que preguntarle “¿a qué viene?” –en relación a su mitin en Sigüeiro, cerca de Santiago–, antes de augurar que no se tratarían los asuntos cruciales para Galicia. “Que le pregunten quien va a ser candidato a la Xunta”, bromeó tras el retraso de las primarias en el PSdeG.
Así pues, Alfonso Rueda esgrimió que cuando toque decidir “no serán alternativa, tampoco los del 25 a 1 –en referencia al BNG–, que están sometidos a un dogmatismo absoluto”. El presidente de la Xunta se congratuló de que los gallegos voten “sentidiño, como el pasado 23-J” y por ello la comunidad represente una “isla de estabilidad”.