“Hoy no hablo, estoy mudo”. Con ironía y un regate propio de Garrincha, José Ramón Gómez Besteiro esquivaba a la prensa y evitaba los focos, pese a sentarse en primera fila durante la romería de la rosa de los socialistas.
La atención está centrada en lograr la investidura de Pedro Sánchez, pero entre bambalinas todos se preguntan cuándo se concretará la candidatura del socialista para ser el cabeza de cartel en las próximas autonómicas. Nadie discute su elección. “Si bajase ahora mismo la Virgen y te dijese: elige a uno para ser candidato... Pues es el que hay”, resumía un antiguo alto cargo del partido, todavía muy bien conectado.
La visita de Sánchez se produjo, paradójicamente, el 17 de septiembre, el día en que tenían que celebrarse las primarias que resolvieran la elección de un candidato del PSdeG a unas autonómicas que deberían producirse el próximo verano, pero que podrían adelantarse a abril, según fuentes del PP.
Los populares presentarán a Alfonso Rueda, presidente de la Xunta tras relevar a Feijóo, y el BNG apuesta de nuevo por Ana Pontón. El PSdeG mantiene la incógnita, aunque en el seno del partido no se concibe otra opción que no sea un Besteiro “desaparecido” de los actos orgánicos este verano. En la cúpula gallega, sin embargo, confían en tu tirón, a pesar de pasar siete años retirado de la primera línea por unas imputaciones judiciales que lastraron su carrera cuando lideraba el partido y que acabaron archivadas. Formoso fue el único que le dedicó una referencia , al agradecer a Sánchez que lo eligiese para defender la iniciativa que permita usar gallego, vasco y catalán en el Congreso.
“Estáis muy ansiosos, primero toca lo que toca, que es resolver lo del Gobierno, luego ya vendrá lo nuestro”, pedía paciencia un antiguo destacado cargo del PSdeG, confiando quizás en que la canción de Álex y Cristina que ensayaba el dúo que luego amenizó la comida para la militancia se cumpliese: “Hago chas y aparezco a tu lado”.