Sombras, ventiladores, playas, fuentes o piscinas sirvieron de refugio a centenares de gallegos en la segunda embestida de una masa de aire cálido, que continuó ayer sobre Galicia hasta rozar (de nuevo) los casi 43º en los termómetros, quedándose a solo una décima de la máxima alcanzada el día anterior en Vilamartín de Valdeorras, donde este miércoles se batió la máxima gallega con 42,8º, compartida también con el municipio de Ribas de Sil, en la Ribeira Sacra luguesa.

Cuando parecía que el calor no podía asfixiar más, los termómetros no daban tregua. Ourense a las 15.20h se acercaba a su récord, con una máxima de 42º. En Leiro, que se coló en el top 5 de temperaturas tórridas por segundo día, se alcanzaron los 41,9º y Pantón llegó a 41,5º. La predicción cumplida de la alerta naranja en el Baixo Miño y Valdeorras, ayer activada por MeteoGalicia, para hoy se reduce a amarilla. En localidades costeras como Vigo, ya a media tarde la entrada de nieblas costeras redujo sensiblemente las temperaturas y la sensación de bochorno presente.

Falta hacía porque la noche anterior tampoco hubo descanso... ni en los hogares. La madrugada no había refrescado el ambiente, con mínimas de hasta 30 grado en varios puntos de Galicia. Sin ir más lejos, en As Neves, Poio, Cuntis y Fornelos, en Pontevedra, y Vimianzo, en A Coruña. En concreto, a las 2.30 horas, la estación meteorológica de San Nomedio, en As Neves, marcó 32 grados. Y 31,8 alcanzó también a las 5.40 horas la estación de Castrove, en Poio.

Y con tanto calor, también llegaron las tormentas. Galicia registraba un total de 404 rayos desde la medianoche hasta el mediodía de ayer. La actividad eléctrica se concentró en A Mariña de Lugo, pero también afectó a comarcas como las de Ortegal y Ferrolterra y se detectaron rayos en el entorno de Santiago de Compostela, Carballo y Santa Comba. ¿Hasta cuándo prosigue esta situación? Pues no mucho, a juzgar por los meteorólogos: Un frente llegará al norte de Galicia mañana, viernes, a primera hora. Habrá lluvias en A Coruña y Lugo y una bajada de temperaturas generalizada.

La alerta por escasez de agua llega a Pontevedra y Camariñas

Augas de Galicia acaba de activar la prealerta por escasez moderada de agua en los sistemas del río Lérez, en Pontevedra, y del río Grande, en Camariñas. Así lo aseguró el gerente de la entidad, Gonzalo Mosqueira, tras analizar la situación de las cuencas de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa en una reunión de la Oficina da Seca. Además, proseguirá la aplicación de medidas equivalentes a un escenario de prealerta por escasez en el subsistema de Baiona, situado en el sistema de explotación del río Verdugo, Ría de Vigo y Ría de Baiona, desde el que se abastece el concello de Baiona. Esta situación de prealerta por escasez implica la realización de un seguimiento intensivo de la situación meteorológica y los niveles de ríos, embalses y acuiferos, así como de las posibles incidencias que se detecten.