El BNG considera que el plus concedido por la Consellería de Sanidade a los médicos que compatibilizan la sanidad pública y la privada, “pone en riesgo la salud de los gallegos mientras pone alfombra roja a sanidad privada”. Así lo señaló ayer la diputada Montse Prado a preguntas de la prensa.

Prado alega que la patronal de la sanidad privada se quejó de necesitar más facultativos y acusa al Gobierno gallego de trabajar para sus intereses. A su juicio, no puede haber una prestación sanitaria “de calidad” en estas condiciones, con profesionales sin el descanso necesario, y defiende que “hay que premiar a los que dedican su esfuerzo a la pública”.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no obstante, frente a críticas como la de los nacionalistas o la CIG, defendió ayer abonar parte del complemento específico –unos 720 euros– a quienes ejercen en uno y otro ámbito para “intentar retener profesionales” en el Sergas. El mandatario recordó que supone materializar uno de los compromisos alcanzados en abril con CESM para parar la huelga de facultativos que duró nueve días y recordó que Galicia era de las pocas que no permitía el cobro y el principio de “igual trabajo, igual salario”.