Casi un millar de agentes vigilan este año los desbroces de fincas

La Xunta ha iniciado la inspección de las franjas de seguridad una semana después de acabar el plazo legal para limpiarlas de maleza

Los trabajos de limpieza y desbroce en parte de los montes comunales de Udra, en Beluso.

Los trabajos de limpieza y desbroce en parte de los montes comunales de Udra, en Beluso. / Fdv

X. A. T.

Concluido, el pasado 31 de mayo, el plazo legal para tener desbrozados los perímetros de los núcleos de población, la Xunta ha comenzado ahora la inspección del estado de gestión de biomasa en las franjas secundarias –en los 50 metros alrededor de casas–, una medida preventiva para evitar que se acerquen las llamas de los incendios forestales. Esta labor se verá complementada este año con las brigadas municipales, que por primera vez realizarán también estas tareas de vigilancia.

En una visita a Teo (A Coruña) para comprobar estos trabajos, el conselleiro de Medio Rural, José González, informó de que cerca de 1.000 personas se encargarán de la inspección, entre efectivos de Seaga y de las brigadas municipales.

Como novedad de este año, se produce una modificación legal para dar mayor agilidad de las parcelas no limpiadas por sus propietarios. En el caso de los dueños que no hayan gestionado su finca en los últimos cuatro años, basta con que hayan recibido una notificación de limpieza en ese periodo para que la administración pueda entrar “sin más advertencia” para una ejecución subsidiaria y, posteriormente, cargar los costes a los dueños.

El conselleiro de Medio Rural, ayer, en una de las inspecciones realizadas en Teo (A Coruña).   | // FDV

El conselleiro de Medio Rural, ayer, en una de las inspecciones realizadas en Teo (A Coruña). / FDV

El 89% de los municipios gallegos están adheridos al convenio de protección de aldeas, firmado por la Consellería de Medio Rural, Federación Galega de Municipos e Provincias (Fegamp) y la empresa pública Seaga.

El convenio de defensa de las aldeas hizo posible la inspección de 85.000 hectáreas y más de 1,2 millones de parcelas entre 2021 y 2022, con una superficie gestionada que pasó de representar la mitad en 2019 al 70% en 2022.

Por otra parte, la Fundación Arume indicó ayer que en Galicia se ha plantado en 2022 la superficie más extensa de pino de los últimos quince años. Fueron, en total, 4.832 hectáreas.

Este incremento de la actividad reforestación coincide con un incremento de los precios que se paga por la madera de pino, que llega a ser de un 50% para la de calidad, y con la moratoria, iniciada en 2021, de nuevas plantaciones de eucaliptos, que durará hasta 2025.