El BNG exige al PP que aclare si pactará de nuevo con Jácome para repartirse Ourense

Ourense se ha convertido en el centro del miradas de la política gallega, pues podría otorgar una gran victoria a la izquierda si logran la salida de Manuel Baltar (PP) de la diputación provincial en un escenario enrevesado en el que esta ficha depende de los acuerdos para elegir alcalde. El mejor posicionado es Gonzalo Pérez Jácome (Democracia Ourensana), que tiene 10 ediles de 25. Pese a las cábalas y los reproches entre este y el candidato popular en la ciudad de As Burgas, la líder del BNG, Ana Pontón, cree que ambas partes repetirán su pacto de 2019 para repartirse concello y diputación. “Parece que esa es la jugada. Todo me da que van a repetir lo de hace cuatro años”, advierte.

Pontón presidió ayer en Teo la reunión del Consello Nacional del BNG en un escenario de negociaciones ocultas a la opinión pública en Ourense, donde existen opciones múltiples sobre la mesa. Los socialistas ya reconocen abiertamente que resulta una prioridad para ellos apartar a Baltar de la diputación tras 11 años al frente de una institución que su padre había gobernado 22 y que ha sido el epítome, según la izquierda, del caciquismo.

Pontón rebajó las expectativas de asestar ese golpe al PP, al que instó a aclarar “qué quiere hacer”, apuntando directamente a Alfonso Rueda, presidente de la Xunta y de los populares, y a Alberto Núñez Feijóo, su antecesor y hoy jefe de filas estatal del partido. Hasta ahora, los populares han evitado defender la continuidad en el puesto de Baltar, que protagonizó una reciente polémica por ser multado dos veces por exceder los límites de velocidad. En una de las ocasiones, el mismo día, circulaba a 215 km/h. “No sé si Rueda tiene algo que decir o se lo marcan desde fuera. En todo caso, hasta ahora hay un silencio absoluto”, expuso Pontón cuya formación se sentará mañana con representantes del PSdeG para abordar los pactos locales.

Como desde los años 90, ambas partes facilitarán la investidura de la otra allá donde sumen, reservando el primer puesto a quien hubiera logrado más votos de los dos. Pontón, por si acaso, recordó que los nacionalistas tienen clara su máxima: “No permitir que gobierne el PP”.

En ese punto, lanzó un mensaje sobre Santiago, donde Goretti Sanmartín se convertirá en alcaldesa con 6 de 27 ediles gracias al apoyo de PSdeG (6) y Compostela Aberta (2). “La ciudad tiene que estar por delante de cualquier interés partidista”, expuso sobre las reticencias socialistas a formar parte de su gobierno local.

Pontón también se refirió a los comicios generales del 23-J, que el BNG afronta en estado de euforia, pero también de alerta. Por un lado, ganaron más de cuatro puntos de votos y calculan que podrían alcanzar más de medio centenar de alcaldías, casi el doble que ahora, pero en privado temen ser víctimas de la polarización estatal.

Alertó precisamente de que se producirá la campaña “más centralista y bipartidista de la historia”, planteada como choque de bloques: Pedro Sánchez y sus aliados y Feijóo y los suyos.

Pese a ello, el Bloque cree que Galicia tiene una “dinámica propia” y que afronta la cita en forma, con el objetivo de lograr un grupo propio en el Congreso. Necesitaría cinco diputados. Ahora cuenta con uno y su tope con tres.

Sobre los cabezas de lista, Pontón apuntó que “quien tiene que hablar primero es la militancia”, aunque se da como muy probable que repitan Néstor Rego en A Coruña (fue elegido en 2019) y Carme da Silva en Pontevedra.

Suscríbete para seguir leyendo