Rueda descarta adelantar las elecciones gallegas porque “queda mucho por hacer”

De los 56 municipios de más de 10.000 habitantes, el PP alcanza la mayoría absoluta en 16

Rueda con los candidatos a las ciudades (salvo Manuel Cabezas). De izquierda a derecha, Rafa Domínguez, Miguel Lorenzo, Fernández-Tapias, Elena Candia, Borja Verea y José Manuel Rey. |  // XOÁN ÁLVAREZ

Rueda con los candidatos a las ciudades (salvo Manuel Cabezas). De izquierda a derecha, Rafa Domínguez, Miguel Lorenzo, Fernández-Tapias, Elena Candia, Borja Verea y José Manuel Rey. | // XOÁN ÁLVAREZ / Paula pérez

Paula Pérez

Paula Pérez

Galicia no se verá arrastrada por la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de adelantar al 23 de julio las elecciones generales. Amparado por los buenos resultados electorales cosechados el pasado domingo en los ayuntamientos, el líder del PPdeG y titular de la Xunta, Alfonso Rueda, descartó ayer adelantar los comicios autonómicos –que tocan el próximo año– para hacerlos coincidir con los estatales. “Nosotros tenemos que seguir porque nos queda aún mucho que hacer a favor de Galicia”, argumentó ante el comité ejecutivo de su partido. Su principal argumento es preservar la “estabilidad” de la que goza Galicia y que, en su opinión, se ve reforzada tras el crecimiento electoral del PPdeG en estas elecciones municipales.

“Las urgencias electorales del PSOE para tapar sus resultados no pueden ser en ningún caso las urgencias de Galicia”, señaló. “La estabilidad de Galicia no tiene precio, vale más que los intereses partidistas de Pedro Sánchez”, insistió en la reunión del comité ejecutivo del PPdeG, en la que estuvieron presentes sus conselleiros, así como los cuatro presidentes provinciales –Elena Candia (también candidata de Lugo), Manuel Baltar, Luis López y Diego Calvo–, y los cabezas de cartel de las ciudades a excepción del ourensano Manuel Cabezas, que disculpó su asistencia y que tampoco había acudido a la junta directiva del PP de Ourense previamente.

En Galicia tocan elecciones autonómicas a mediados del próximo año. Rueda siempre se mostró partidario de agotar la legislatura. Tomó las riendas de la Xunta hace solo un año tras la marcha de Alberto Núñez Feijóo a Madrid para liderar el PP nacional y siempre reclamó tiempo para desarrollar su proyecto. Sin embargo, Sánchez movió ayer el tablero electoral adelantando los comicios generales para minimizar los posibles daños de un PSOE en caída electoral y se dispararon los rumores sobre un posible anticipo electoral en Galicia para hacer coincidir las fechas.

Este adelanto en Galicia permitiría a Rueda aprovechar los vientos a favor que soplan para el PPdeG tras aumentar su respaldo electoral el 28-M y aprovecharse del tirón de la marca Feijóo al concurrir conjuntamente a las urnas. Pero, al mismo tiempo, los comicios gallegos quedarían diluidos y podría entenderse como un signo de debilidad de Rueda, justo ahora cuando ha salido airoso de su primer test electoral y ha demostrado que el PPdeG sigue fuerte en la era postFeijóo.

Resultados del PP

Los populares obtuvieron en los pasados comicios municipales el 38,45 por ciento del respaldo electoral, cinco puntos más que en 2019, lo que traducido en votos son 554.112, casi 50.000 más que hace cuatro años. Con estos resultados Rueda se ve fuerte y reivindica su mayoría absoluta en la Xunta. “Galicia no se puede contagiar de la inestabilidad en la que Pedro Sánchez tiene sumida a España”, alega. Por esta razón, reivindica que la comunidad gallega “debe seguir su propia senda”.

En todo caso, la cita electoral del 23 de junio marcará el camino al PPdeG. Si Feijóo se queda a las puertas de la Moncloa, el impulso que han cogido los populares con los resultados del 28-M podría desinflarse de cara a las autonómicas. Por el contrario, una victoria del PP a nivel nacional les daría aire para revalidar la mayoría absoluta que necesitan para conservar la Xunta.

En opinión de Rueda, los resultados del pasado domingo han sido “un severo correctivo” para Pedro Sánchez. Por eso, cree que el adelanto de las generales responde a un “cálculo electoral”.

La fecha más probable para las elecciones autonómicas gallegas es el 9 de junio de 2024, día en el que se han convocado los comicios europeos. En el País Vasco manejan ese horizonte y Galicia ha ido de la mano con Euskadi en las últimas cinco convocatorias.

Ante el comité ejecutivo del PPdeG Alfonso Rueda instó a los suyos a mantener la maquinaria electoral activa para sustituir al presidente del Gobierno “que desatendió a Galicia” por Alberto Núñez Feijóo “que ha trabajado 13 años por la comunidad gallega”.

Pero el foco no estuvo solo en las elecciones generales. El líder del PPdeG volvió a sacar pecho de los resultados obtenidos el 28-M y criticó la “soberbia” de la oposición por “vender como victorias épicas derrotas que son muy evidentes”.

Rueda aseguró sentirse “orgulloso” de los candidatos del PPdeG que no podrán gobernar “por una docena de votos”, frente a los partidos que consideran un éxito conseguir un ayuntamiento “con menos de la cuarta parte de los concejales”, en una referencia a la situación del BNG en el Ayuntamiento de Santiago de Compostela.

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El PP crece impulsado por el voto urbano, pero apenas araña nuevas cuotas de poder. En las elecciones del pasado domingo ganó casi 50.000 votos respecto a las últimas elecciones municipales y el 95 por ciento de este incremento electoral lo consiguió en las ciudades y villas de más de 10.000 habitantes. Sin embargo, en estas áreas urbanas –los 56 municipios más poblados– solo obtiene 15 mayorías absolutas y únicamente fue el partido más votado en uno de cada tres concellos. Respecto a los comicios de 2019 el PPdeG asegura solo cuatro nuevas Alcaldías en zonas urbanas –a expensas de que posibles pactos le puedan granjear algún gobierno más–. Son la de Ferrol, Poio, Baiona y O Porriño, donde logra mayorías absolutas que antes no tenía. Su hegemonía, sin embargo, es incontestable en el rural. El PP fue el partido más votado en 191 concellos –175 en los municipios más pequeños pero solo 16 en ciudades y villas de más de 10.000 habitantes–. Y es el partido que aventaja con diferencia al resto en mayorías absolutas: 135, de las cuales solo 16 están en áreas urbanas.

El mapa municipal gallego sigue, por lo tanto, teñido de azul. Al PPdeG le penaliza su falta de posibles socios políticos y de ahí que le cueste más traducir su incremento electoral en cuotas de poder. En Viveiro, Vilalba, Vilagarcía, Santiago y Pontevedra los populares dieron el sorpasso al PSOE y se convirtieron en la fuerza más votada y en Ponteareas aventajaron al BNG que había sido el partido más votado en 2019. En estas áreas urbanas el mayor incremento en votos lo obtuvo en la ciudad de Lugo. Logró 5.800 apoyos más respecto a hace cuatro años (11 puntos porcentuales de incremento), seguido de la ciudad de Vigo (4.672 votos más). Curiosamente en Ferrol, la única ciudad donde consiguió mayoría absoluta perdió votantes (466 menos), pero le benefició que el PSOE sufrió mayor desgaste. En conjunto los populares sumaron 554.000 votos en estos comicios,el 38,45 por ciento. Han mejorado sustancialmente los resultados de las elecciones municipales de 2019 y 2015, cuando la irrupción de las mareas desalojó al PP del poder urbano. Pero, en todo caso, siguen muy por debajo del respaldo alcanzado en años precedentes: en 2011, por ejemplo, superaba los 710.000 apoyos y en 2007 los 655.000.