Talgo confirmó ayer que el próximo mes de noviembre pondrá a disposición de Renfe las primeras unidades del tren Avril “listas para su uso comercial”. Confirma así la fecha que dio la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, hace una semana en una visita a Galicia. La compañía advierte, sin embargo, que la puesta en servicio de estos trenes será “escalonada” y puntualiza que los plazos se cumplirán “siempre que los otros actores que participan en el proceso cumplan con los planes que han facilitado a Talgo”, que son los que permiten a la empresa poner una fecha concreta.

Así, indica que la puesta en servicio de los 30 trenes de muy alta velocidad que forman la Serie 106 de Renfe será “escalonada” y que así se lo confirmó a la operadora ferroviaria en una reunión ayer miércoles.

“El proceso de homologación de cualquier tren es por definición complejo, pero en el caso de nuevas tecnologías como las que equipan los Talgo Avril, la homologación supone un reto para todos los actores del proceso”, añade.

Este proceso ha estado rodeado de polémica debido a retrasos y la propia Renfe anunció en su día que estudiaba imponer penalizaciones a Talgo por incumplimiento de contrato. Por su parte, la Xunta reprochó al Gobierno central la tardanza.

Y es que la llegada de los Avril para circular en Galicia y llevar la alta velocidad al resto de ciudades gallegas –a mayores de Ourense– estaba comprometida primero para primavera y después para verano de 2022.

Ancho de vía

Estos trenes son “completamente nuevos técnicamente” y son capaces de circular a 360 kilómetros por hora en cualquier ancho de vía, algo inédito en el mundo que hace que “su certificación deba ser especialmente exhaustiva”, recuerda Talgo en la nota emitida este jueves.

Los Avril son trenes especiales, porque a la característica de poder viajar a alta velocidad se suma su capacidad para circular indistintamente tanto en vías de ancho internacional como ibérico, pues ajusta de forma automática la separación entre sus ruedas.

Esto lo hace único en su configuración y vital, por ello, para Galicia, dado que permitirá recortar entre 20 y 30 minutos la duración de los viajes desde A Coruña o Vigo con Madrid. Los trenes AVE solo llegan de momento hasta Ourense, porque allí se acaba el trazado en ancho internacional, dando paso al ancho ibérico, que es el existente en el interior la comunidad. Esta peculiaridad provoca que los AVE concluyan siempre su trayecto en Ourense, teniendo los pasajeros que cambiar de tren para proseguir hacia otros destinos.

Por eso Talgo destaca que sus trenes pueden ser utilizados en toda la red ferroviaria ibérica electrificada con catenaria, “acercando aún más aquellos destinos a los que todavía no se ha extendido la nueva red ferroviaria de altas prestaciones”.