Las comunidades de montes estudian crear un ente para la venta conjunta de aire limpio

Su objetivo es evitar a empresas intermediarias que cobran comisiones abusivas | Ya son 232 los proyectos forestales gallegos que elevan sus ingresos por la captura de carbono

Monte en Zamáns (Vigo) repoblado tras un incendio.

Monte en Zamáns (Vigo) repoblado tras un incendio. / Marta G. Brea

Paula Pérez

Paula Pérez

La captura de CO2 es ya más rentable para las comunidades de montes que la corta de madera. Así de claro lo tiene la Organización Galega de Comunidades de Montes (OGCM), que quiere sacar el máximo provecho a esta nueva fuente de ingresos. Para ello están estudiando la creación de una entidad que les permita la comercialización conjunta de aire limpio a empresas que contaminan para compensar su huella de carbono. Esto les permitiría tramitar los proyectos ante el Ministerio de Transición Ecológica sin necesidad de recurrir a intermediarios y ahorrarse así las comisiones que les cobran que, en algún caso, son incluso abusivas.

Las mancomunidades están recopilando ahora datos de las especies y la superficie de la que disponen para la captura de CO2. Se han dado de plazo hasta agosto para evaluar si hay un volumen suficiente que justifique la constitución de una entidad cuya fórmula jurídica aún deben analizar.

“Podría ser desde una sociedad anónima unipersonal o una cooperativa”

Xosé Alfredo Pereira-Presidente de los comuneros

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El mercado de absorción de CO2 despegó en los dos últimos años. En Galicia ya hay 232 montes que comercializan aire limpio a empresas, la mayoría están situados en la provincia de Pontevedra (93), en Ourense hay 78 y A Coruña y Lugo cuentan cada una con 24 proyectos forestales inscritos en el registro del Ministerio de Transición Ecológica. En solo un año se ha duplicado la cifra de montes gallegos comercializadores de captura de carbono, lo que da idea del tirón de este mercado.

  • Pontevedra, a la cabeza

    En la provincia de Pontevedra hay 93 montes que ya capturan carbono, en Ourense son 78 y A Coruña y Lugo tienen 24 cada una.

    Hasta 70 euros por tonelada de CO2

    Lo que se paga por tonelada de CO2 capturada es muy variable, pero ha llegado a alcanzar picos de hasta 70 euros.

El ministerio establece una equivalencia entre las toneladas de madera y el carbono que puede absorber. Un monte normal de pinos, por ejemplo, puede captar entre 450 y 500 toneladas de CO2 por hectárea. El precio al que las empresas compran siempre es negociable y depende del mercado de carbono. “Varía mucho: así puede oscilar desde los 35 euros por tonelada llegando a alcanzar picos de hasta 70 euros”, explica Xosé Alfredo Pereira.

Las compañías buscan así compensar su huella de carbono y exhibir ante sus clientes que son sostenibles medioambientalmente, lo que mejora su imagen.

Sin embargo, no todos los montes pueden entrar en este mercado y vender aire limpio. Pueden entrar en este mercado los proyectos de restauración de montes quemados y la reforestación de superficies que estuvieran desarboladas desde 1989. En todo caso, la Organización Galega de Comunidades de Montes presentó una queja ante la Oficina Europea de Cambio Climático para que se amplíe la posibilidad de capturar carbono también a los montes bien gestionados.

“Nos han dado la razón y han instado a los estados miembros a hacer este cambio en el próximo Plan de Desarrollo Rural”

También la Consellería de Medio Rural defiende que los montes ordenados puedan vender aire limpio. La Xunta baraja, de hecho, gestionar por su cuenta el registro de proyectos forestales que comercializan la absorción de CO2 y que está en manos del Ministerio de Transición Ecológica.

La ventaja de vender aire limpio es que los propietarios no tienen que esperar 30 años a que crezca una plantación para obtener ingresos. Cuando inscriban el proyecto en el registro de huella de carbono podrán comercializar ya el 20 por ciento de las toneladas de CO2 que puedan absorber. Y el resto lo cobrarán a medida que vayan creciendo los árboles. 

Abusos

para inscribirse en el registro de huella de carbono es necesario presentar un proyecto técnico.

“Y de lo que se trata es de que todo el rendimiento revierta en los montes”, explica el presidente de la Organización Galega de Comunidades de Montes.

De ahí la propuesta para crear una entidad que se encargue de la comercialización conjunta de la captura de carbono, un mercado que esperan que además se expanda cuando el Gobierno amplíe a los montes bien gestionados la posibilidad de vender el aire limpio.

Por eso, las comunidades de montes están haciendo cálculos de lo que podrían comercializar, tanto con los requisitos establecidos hasta ahora, como teniendo en cuenta que el Gobierno acepte las órdenes de Bruselas y se incluyan las superficies forestales ordenadas entre los bosques capturadores de carbono.

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