El funcionario del Ministerio de Igualdad denuncia al policía nacional por “arresto ilegal y abuso de autoridad”

Presenta un parte de lesiones | Por su parte el SUP presentará también acciones judiciales por lesiones al agente

R. V.

El funcionario José Andrés del Reino Cárdenas, que el pasado lunes pasó la noche en el calabozo tras un incidente con un agente de Policía en el aeropuerto de Santiago, ha interpuesto “una denuncia al policía nacional” para que un juez “determine si ha existido una detención ilegal y abuso de autoridad y fuerza desproporcionada en el arresto”. La denuncia está acompañada de un parte de lesiones, y el funcionario que trabaja en el Gabinete de la ministra Irene Montero asegura que son “importantes”. 

Del Reino Cardenas lamenta la difusión de su incidente porque entiende que “no” es “un cargo político”, sino “ un funcionario con pleno derecho a la privacidad y a no estar sometido al escrutinio público”. Explica que es “un mero funcionario de carrera de la AGE (Administración General del Estado)” que trabaja en el Gabinete de la ministra tras ocupar una plaza vacante como coordinador de área nivel 29. 

Remarca que es “solo un mero funcionario de carrera” que trabaja en el Gabinete de la ministra de Igualdad “por elección propia y vocación pública hacia los temas sociales”.

Acciones judiciales del SUP

Por su parte, el sindicato SUP ha confirmado que este lunes se personará junto a un letrado en los juzgados de Santiago de Compostela para presentar acciones judiciales por las lesiones en una mano que sufrió un agente de la Policía Nacional cuando ejercía su labor en el marco de dicho indicente.

El sindicato ha manifestado su "más profunda indignación" por lo sucedido y ha trasladado a los medios que su letrado ya tiene en su poder el parte de lesiones del agente herido y el apoderamiento "para personarse el lunes en la causa e impulsar la acción judicial".

Los hechos

El atestado sitúa los hechos en el pasado lunes en torno a las 22,00 horas, en el aeropuerto Rosalía de Castro. Según el relato policial, el conflicto se inició en el momento del embarque de un vuelo de Ryanair con destino a Madrid, cuando azafatas de la compañía advirtieron al hombre, posteriormente detenido y que pasó la noche en comisaría, y a su pareja que su equipaje excedía el máximo permitido.

Entonces, se habría iniciado una discusión con el personal de la compañía, que optó por avisar a la Policía Nacional. El agente del aeropuerto se dirigió hacia la zona y trató de identificar al pasajero "hasta en cinco ocasiones", a lo que este se habría negado mientras su pareja grababa la escena con el móvil.

El atestado hace constar que, ante la negativa y en vista de la actitud violenta del hombre, se le trasladó a una sala de la Policía Nacional en el aeropuerto. En este escenario, según la versión policial, también habría insultado a una agente de la Guardia Civil.

Una vez en las dependencias policiales, según el relato del agente, profirió insultos y amenazas contra las autoridades, además haberse identificado él mismo como "de Podemos". "Me detenéis porque soy de Podemos", sostiene el informe del agente que trasladó el hombre, además de advertir que iban a perder "el uniforme", y de dirigir insultos como "fachas" y "homófobos", entre comparaciones con la "policía iraní".

Mano atrapada por una puerta

En esas dependencias, según la versión policial, se produjo un incidente en el marco del que el policía acabó con la mano atrapada por una puerta, lo que le provocó una contusión por la que fue atendido posteriormente en el hospital --según refleja el parte médico-. Ha causado baja laboral.

En esta coyuntura, habría procedido a la detención y a llamar refuerzos. Una vez detenido se le trasladó al calabozo de la comisaría, donde pasó la noche. El sindicato policial recuerda que ha pedido reiteradamente que se endurezcan las penas por los delitos de resistencia, desobediencia y atentado a la autoridad.

En cuanto a la pareja del detenido, no fue objeto de detención en ningún momento, según las fuentes policiales consultadas, aunque también se le atribuye un delito "leve" de hurto por coger el móvil del agente en un momento en el que se le cayó al suelo. El agente se dio cuenta cuando le sonó "encima" y, entonces, este se habría disculpado trasladando que pensaba devolvérselo.