Más de 1.800 docentes se ‘rearman’ para detectar casos de suicidio en el aula

Los profesores se forman en salud mental | Aseguran que hay casos en todos los centros | Es mayor la incidencia en Secundaria que en Primaria | Hay más casos de depresión infantil tras la pandemia

Cada vez son más jóvenes los alumnos con problemas

Cada vez son más jóvenes los alumnos con problemas / FDV

La lacra de la depresión entre niños y jóvenes tiene múltiples caras y sin duda, la peor es el suicidio. Y es que el deterioro de la salud mental entre ellos es un hecho palpable en centros educativos de toda Galicia, según señalan los propios docentes. Y la pandemia ha agudizado la situación, al igual que ocurre con los adultos. “Hay más casos de depresión infantil en estos últimos tres años”, lamenta el director de un colegio público de Pontevedra. La vulnerabilidad de los niños es un asunto muy serio para los profesores gallegos. “Cuando te das cuenta que un niño no quiere ir al colegio porque tiene miedo a ponerse enfermo o llegar a morirse, ves que en los últimos años la situación se ha complicado. En Primaria se dan casos de este tipo”, explica un maestro de otro colegio pontevedrés que añade que desde la pandemia se está trabajando mucho en educación emocional en su centro. “Si es necesario, solicitamos la intervención de los equipos específicos”, cuenta y dice también que a veces se trata de aprender qué deben hacer desde el colegio cuando detectan un caso concreto. En otras ocasiones la intervención requiere la participación de algún especialista como un psiquiatra infantil. “Tuvimos un caso grave de depresión infantil, era un niño de 11 años. Fue algo esporádico, seguimos los protocolos y todo salió con éxito”, explica el responsable de un colegio de A Coruña.

Los casos en los que el riesgo contra la propia integridad del alumno es mayor, tienen una incidencia más alta entre los estudiantes de Secundaria que entre los niños. “Es una situación donde los adolescentes son frágiles. En todos los cursos hay algún caso”, declara la vicedirectora de un instituto público, por eso este año han participado en un taller sobre prácticas restaurativas para prevenir los conflictos. “En este centro todos tenemos formación”, afirma. Y es que, según datos de la Consellería de Educación, desde 2020 ya han participado en actividades formativas sobre salud mental y gestión de conflictos 1.832 docentes de toda Galicia, entre profesores y orientadores. Estas formaciones van incluyendo en sus temarios contenidos específicos acerca de prevención del suicidio infanto-juvenil, aunque aún queda mucho camino. “La formación concreta sobre suicidio en los centros educativos es escasa. Es un terreno donde debe haber un esfuerzo importante para dotar a los equipos docentes de las herramientas necesarias para gestionar este tipo de situaciones extremas”, afirma uno de los responsables de otro instituto.

FARO publicó las cifras alarmantes de suicidio entre la población más joven: en los últimos 9 años se quitaron la vida en Galicia 6 niños menores de 14 años. Solo entre enero y junio del año pasado, también se suicidaron otros 10 adolescentes y jóvenes entre 15 y 29 años, según datos del INE. En Galicia hay un Protocolo contra el riesgo suicida en la infancia, renovado en octubre de 2022 por las consellerías de Educación y Sanidad. Coordina centros escolares, 061, atención primaria y servicios de salud mental. Junto a otros planes centrados en: prevención, gestión emocional, cuidado de la persona o uso responsable de las nuevas tecnologías, entre otros contenidos.

Muchos centros educativos solicitan cursos a medida para saber qué hacer

“Tuvimos un alumno que se autolesionaba como respuesta a una situación de abusos”, reconoce un profesor de Primaria. Ante este tipo de situaciones, la tónica general entre los equipos directivos y docentes consultados es una actitud proactiva y de acompañamiento en la medida que pueden como profesores. También coordinan acciones con la Inspección Educativa y los orientadores de los propios centros que, por primera vez, tienen la figura del Coordinador de Educación Emocional, creada por la Xunta. Cuando se necesita, son los centros los que solicitan formación a la Consellería de Educación de manera voluntaria, existiendo la posibilidad de hacer talleres “a medida”, para saber cómo responder a problemáticas concretas. “Una vez solicitamos un taller sobre prevención del suicidio, que fue impartido por un psiquiatra”, aclara otra docente de Secundaria que señala que “lo importante es que los casos estén diagnosticados”. La Xunta va a poner en marcha este mes un curso dirigido a orientadores en activo en centros educativos, para tratar el protocolo específico ante riesgo suicida que contará con 300 plazas.

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