La Xunta consulta a las eléctricas cómo fijar el precio de su próximo contrato de energía

Debe renovar este año la contratación del suministro de la electricidad para sus centros | Lo hará en un contexto en el que el coste de la energía se duplicó respecto a 2019

Sede de la Xunta en San Caetano, en Santiago. |  // XOÁN ÁLVAREZ

Sede de la Xunta en San Caetano, en Santiago. | // XOÁN ÁLVAREZ / paula pérez

Paula Pérez

Paula Pérez

Antes de que finalice este año la Xunta debe renovar el contrato para el suministro de energía eléctrica y lo hará en un contexto de incertidumbre máxima y escalada en los precios de la energía. Cuando firmó con Gas Natural Comercializadora la contratación centralizada de este suministro a finales de 2019 el coste de la luz rondaba los 55 megavatios hora. Pero ayer el precio medio en el “pool eléctrico” fue de 111,91 euros/MWh, es decir, el doble que hace cuatro años. La renovación del contrato acarreará, por lo tanto, un mayor gasto para las arcas públicas, pero el Gobierno gallego busca “eficiencia y ahorro energético”. Con esta premisa ha dado los primeros pasos para tramitar la nueva contratación y ha lanzado una consulta preliminar al mercado para preguntar cómo fijar el precio.

La intención de la Xunta es sondear a las compañías eléctricas para saber si están de acuerdo con las fórmulas propuestas para fijar el precio de la electricidad durante los próximos cinco años.

El Instituto Galego de Enerxía (Inega), a través de la Rede de Enerxía da Xunta (Redexga), es el encargado de realizar la contratación centralizada para el suministro de electricidad a los 2.300 centros dependientes de la Administración autonómica. Al hacer un contrato conjunto se buscan ahorros además de blindar el precio de la luz de futuros encarecimientos. Este mecanismo permitió de hecho, hasta ahora, al Gobierno gallego esquivar la escalada en el coste de la electricidad y el pasado año incluso redujo en seis millones de euros su factura de la luz cuando para la mayoría de las familias los recibos se disparaban.

Durante el primer año de ese contrato, en 2020, se fijó un precio fijo, que en el resto de anualidades fue actualizado conforme al índice OMIP Yr+1.

Incertidumbre

Pero ahora toca renovar la contratación centralizada de la energía. “Debemos ajustarnos a las circunstancias actuales en las que se encuentran los mercados de la energía eléctrica, tanto nacionales como internacionales, con un gran componente de incertidumbre y fluctuaciones en los precios que de un día para otro son superiores al 30 por ciento”, advierte la Xunta.

La Administración autonómica estima un consumo anual de 311.701 MWh, que sería el equivalente a lo que gastan de luz unas 90.000 viviendas.

El nuevo contrato que prevé licitar para un periodo de 5 años prevé que entre un 30 y un 50 por ciento del precio de la energía se fije mediante un acuerdo con la adjudicataria, de modo que no sufrirá variaciones durante un lustro. Entre el 40 por ciento y el 70 por ciento se fijará mediante el índice OMIP y hasta un 10 por ciento podría depender de los precios que fije el Operador del Mercado Ibérico de Energía. La Xunta consultará a las empresas eléctricas si les parece adecuado este sistema. Además Redexga está analizando la posibilidad de incluir en los pliegos una cláusula que tenga en cuenta las variaciones de consumo de la totalidad de los centros adheridos al suministro de electricidad por si hubiera cambios “significativos” y consulta a las compañías si están de acuerdo.

En los presupuestos para este año se ha reservado ya una mayor partida para abonar los gastos de luz y gas. Donde más se notará el encarecimiento de los precios será en los hospitales, que son los centros que presentan un mayor consumo de electricidad. Así, el Sergas ha reservado casi 28,6 millones de euros para estos suministros básicos, 11,6 millones más que en 2022.

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