Los jóvenes condenados por delinquir caen al nivel más bajo en seis años

Los jueces decretaron el internamiento de 118 | Lesiones y hurtos centran sus delitos

Los jóvenes condenados por delinquir caen al nivel más bajo en seis años

Los jóvenes condenados por delinquir caen al nivel más bajo en seis años / Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

El pasado mes de agosto, la Policía detuvo en Vigo a un menor por golpear con un vaso de cristal a otro joven en la cara durante las fiestas de Valladares. El mes pasado, en una céntrica plaza de A Coruña, una banda de unos quince chavales que no habían cumplido la mayoría de edad, según las pesquisas policiales, protagonizaron una pelea después de que uno de ellos propinase tres cuchilladas a un joven que jugaba al baloncesto. Noticias como esta disparan las alarmas sociales unidas a los datos del incremento de la delincuencia en Galicia el año pasado, con 270 delitos diarios –un 17% más que en 2020 con datos de los tres primeros trimestres del ejercicio–, pero aun así, los menores de edad condenados por delinquir se sitúan en la cifra más baja en seis años.

Durante el año pasado, los menores afectados por medidas judiciales descendieron de 473 en 2021 a 442, una caída que es del 30% si se compara con los 629 de 2019. El ejercicio 222, por tanto, constituye el tercer año consecutivo de descenso de este tipo de estadísticas, a las que ha tenido acceso FARO.

Cuando un menor de edad es condenado, puede recibir varios castigos o medidas judiciales, explican desde la Consellería de Política Social. Pueden ser obligados a pasar un tiempo en un centro, a pagar una multa y a cumplir una orden de alejamiento de su víctima, por ejemplo.

Casi 800 castigos

Los 442 chavales condenados se repartieron 729 castigos de privación de libertad, lo que supone un descenso del 8,4% respeto al año anterior. “Las medidas privativas de libertad no implican el ingreso en un centro de internamiento porque la mayoría de ellas son medidas de medio abierto, es decir, que se cumplen en centros específicos en horario diurno y, por lo tanto, los menores pueden dormir en sus casas”, añaden desde el departamento dirigido por Fabiola García.

De esas 729 medidas, 611 correspondieron a ese régimen abierto que permite mantener en cierta medida el contacto familiar habitual y sólo 118 –el 16%– se refirieron al internamiento en un centro como del Montedelo de Ourense. El dato supone una reducción del 16% respecto a los 141 de 2021.

Normalmente, las lesiones y los hurtos son los principales motivos de las condenas a los menores de edad en Galicia, donde la delincuencia es cosa de chicos. De los 442 afectados por esas medidas judiciales en Galicia el año pasado, 339 son varones y 103 a mujeres.

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