Una víctima del Alvia: "Fue muy duro ver cómo los gritos de auxilio se iban apagando"

Dos testigos llegan a la Cidade da Cultura este miércoles

Dos testigos llegan a la Cidade da Cultura este miércoles / Xoán Álvarez

R. S. C.

Las escenas de dolor se han repetido en la segunda sesión de la fase de civil del juicio del Alvia, en la que el protagonismo recae sobre las víctimas. De los 14 comparecientes citados esta mañana, seis son supervivientes del siniestro, de los que tres creyeron, por sus heridas, que había llegado su hora.

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Las declaraciones de esta jornada siguieron una línea similar a las de la comparecencia del martes: dolor por las vidas que no podrán recuperar y la sensación de haber esquivado la muerte por milimetros. El martes, con los primeros testimonios de los afectados, ya vieron muestras del impacto que les causó el siniestro y del dolor que les supone recordarlo, además de las secuelas físicas y psíquicas que sufren muchos de ellos.

La jueza, Elena Fernández Currás, que durante la fase de acción penal se mostró severa con los comparecientes y las partes cuando la situación lo requería, no pudo contener las lágrimas al escuchar el relato de las primeras víctimas, una mujer que sufrió el accidente y su hija.

Para esta fase, en la que se deben de determinar las responsabilidades civiles, el juzgado admitió las declaraciones de 522 testigos y comparecerán una media de 15 al día. Además de las víctimas y sus allegados, comparecerán médicos, forenses, psiquiatras o neurólogos que los atendieron o evaluaron.