El Gobierno rehúsa relajar criterios para que más centros de salud formen MIR

El PPdeG acusa a BNG y PSdeG de “capitalizar” la protesta y les pide que presionen a Sánchez

Centro de salud, en Vigo. |  // ALBA VILLAR

Centro de salud, en Vigo. | // ALBA VILLAR / paula pérez

Paula Pérez

Paula Pérez

La necesidad de formar a más médicos de familia es acuciante para atajar el déficit de facultativos que está tensionando la Atención Primaria. Sin embargo, en Galicia solo 100 de los más de 450 centros de salud gallegos pueden impartir esta formación. El resto no cumple con los requisitos que fija el Ministerio de Sanidad, que exige una plantilla mínima de cuatro especialistas en los ambulatorios para convertirse en unidades docentes.

La Consellería de Sanidade lleva tiempo reclamando que se flexibilicen estos criterios. Sin embargo, la nueva orden que prepara el Ministerio de Sanidad para regular la formación MIR de Medicina de Familia mantiene inalterable la exigencia de que los centros de salud cuenten con al menos cuatro facultativos para poder formar a residentes.

El texto de la norma por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria se encuentra ahora sometido al trámite de información pública y la Xunta ya prevé presentar alegaciones.

No todos los centros de salud pueden formar a MIR de Familia. Para ser acreditados como unidades docentes deben de cumplir una serie de requisitos que fija el Ministerio de Sanidad. Así se contemplan exigencias que van desde los recursos humanos disponibles en esos ambulatorios a medios materiales, indicadores de eficiencia y calidad o la actividad asistencial.

Dispersión

Desde la Consellería de Sanidade han puesto el foco expresamente en uno de estos criterios: que los centros de salud cuenten con un mínimo de cuatro médicos de familia. Según alegan, este requisito perjudica a una comunidad como la gallega con gran dispersión poblacional, lo que lleva, a su vez, a desplegar un gran número de ambulatorios de dimensiones más reducidas que no llegan a ese mínimo de plantilla estable exigida.

De esta manera solo el 30 por ciento de los centros de salud gallegos están acreditados como unidades docentes, lo que limita la capacidad para formar a un mayor número de MIR.

El gerente de la Agencia Galega de Coñecemento en Saúde (ACIS), Antonio Fernández-Campa, había calculado en el Parlamento que si se rebajase la exigencia a un mínimo de tres médicos por centro de salud ya habría en Galicia otros 40 ambulatorios que podrían acreditarse como unidades docentes y formar a residentes de Familia.

Sin embargo, el borrador de la orden que regula la formación de la especialidad de Medicina Familia y Comunitaria que prepara el Ministerio de Sanidad no atiende la demanda gallega y mantiene que los centros de salud deberán contar como mínimo con cuatro especialistas para ser acreditados como unidad docente.

Enfermeros

Sí varían, sin embargo, las exigencias respecto al mínimo de enfermeros. Hasta ahora se pedía que el centro contara con al menos un profesional especialista en Enfermería Familiar y cuatro enfermeros de cuidados generales. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la especialidad en Enfermería Familiar, sin embargo, es de reciente implantación. Por eso ahora la nueva norma solo requiere al menos dos especialistas enfermeros para dar la autorización para formar a MIR.

Otros requisitos, sin embargo, no solo no se flexibilizan, sino que incluso se endurecen. Así, por ejemplo, el centro de salud que quiera impartir docencia a residentes de Familia debe atender un promedio diario de 5 urgencias diarias –hasta ahora no se fijaba un mínimo– y se eleva del 70 al 80 por ciento el porcentaje de consultas que deben ser resueltas en el ambulatorio sin derivar al hospital.

También se exige por primera vez que el número de reclamaciones por profesional y cupo asignado en los dos últimos años sea menor al 5 por ciento.

El porcentaje de atención programada en el centro de salud debe superar asimismo el 19 por ciento, porcentaje superior al 15 por ciento que se requería hasta ahora.

La Xunta ya ha analizado la normativa que prepara el Ministerio de Sanidad y se ha reunido con los jefes de estudio de las unidades docentes para concretar las alegaciones. Recuerda que en 2018 el Gobierno acordó con las comunidades autónomas flexibilizar los requisitos para poder crear nuevas plazas formativas en la especialidad de Medicina Familiar. “Pero casi cinco años después la primera propuesta del Ministerio para cambiar estas normas no responde al objetivo acordado”, denuncia el departamento de Julio García Comesaña.

Manifestación por la sanidad pública en Santiago de Compostela

Manifestación por la sanidad pública en Santiago de Compostela / Lavandeira Jr (Efe)

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La multitudinaria manifestación en defensa de la sanidad pública del pasado domingo es para la oposición señal del desgaste del Gobierno que dirige Alfonso Rueda a quien le exige que “rectifique” su política sanitaria. El PPdeG, sin embargo, critica a BNG y PSdeG por “manipular” y “capitalizar” electoralmente la movilización y los insta a presionar al Ejecutivo de Pedro Sánchez para que adopte medidas que permitan paliar el déficit de médicos de familia.

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aseguró ayer que “toma nota”, pero señaló de nuevo a la responsabilidad del Gobierno en la crisis sanitaria. “Seguiré trabajando por mejorar la sanidad pública”, comentó ayer el conselleiro. “Tomamos nota, escuchamos a los que se manifestaron y a los distintos sectores, profesionales y pacientes”, detalló Comesaña.

No obstante, puso el foco en que hubo manifestaciones en Santiago pero también en otras ciudades. “Si en todas las comunidades, de todos los signos políticos, se manifiestan ciudadanos pidiendo mejoras en la Atención Primaria será que algo hay en común”, explicó señalando al Ministerio de Sanidad. En este sentido, defendió que la Xunta estará “siempre del lado de los que piden más médicos y no de los que dicen que hay recortes y la privatización”.

La oposición interpretó la masiva protesta del domingo como un síntoma de que “hay alternativa” al Gobierno de Rueda en Galicia. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, cree que “otra sanidad es posible”. No en vano, exigió al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que “rectifique su política” porque solo así “acierta”. La líder del Bloque subrayó que fue la “mayor movilización de este país en los últimos 20 años”, en la que la ciudadanía proclamó que “no se rinde, no se calla y se rebela contra 14 años de recortes” que están “literalmente destrozando la sanidad pública”. “Los recortes en sanidad matan, es así de terrible pero así de real”, recalcó Pontón.

Para el portavoz del PSdeG en el Parlamento gallego, Luis Álvarez, la manifestación por la sanidad pública celebrada el domingo en Santiago “es el Prestige del señor Rueda”, con la “diferencia” es que en esta ocasión es “una catástrofe provocada por las políticas del Partido Popular”. El socialista considera que los gallegos “dijeron basta a que, mientras otras comunidades mejoran, Galicia empeora” en materia de sanidad.

Sin embargo, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, acusó a la oposición de buscar réditos electorales con la manifestación. Y les reclamó que, más allá de “manipular” y “capitalizar” electoralmente la protesta, concentren sus fuerzas en presionar al Gobierno que dirige Pedro Sánchez con el fin de que tome decisiones estructurales que ven “imprescindibles” para solventar las dificultades de la sanidad pública. Como demandas reiteradas al Gobierno estatal, Puy insistió en la convocatoria de más plazas MIR o la creación de la especialidad de urgencias.

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