Más de 20.000 personas claman por más recursos y plantilla en la sanidad

Los convocantes inundan la plaza del Obradoiro de Santiago y anuncian más protestas contra la Xunta: “No pararemos” | La oposición copa parte del escenario

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Una parte de la sociedad gallega está en pie de guerra contra la gestión sanitaria de la Xunta y este mediodía demostró con la tercera gran manifestación en tres años que no tiene intención de cesar sus quejas, a pesar de los anuncios de la Xunta para intentar paliar el incremento de las listas de espera y la falta de médicos. Más de 20.000 personas inundaron la plaza del Obradoiro y a los pies de la Catedral de Santiago corolaron la protesta con una imagen simbólica que un agente la Policía Local resumió, al exponer que no había visto una protesta tan multitudinaria desde la producida tras el hundimiento del Prestige, hace más de dos décadas.

Los ciudadanos convocados por la plataforma SOS Sanidade Pública atestaron las calles del centro de la capital de Galicia con gritos como “Que pongan a Rueda en las listas de espera”, “Lo público es servicio; lo privado, beneficio” o “No a la privatización”. La oposición parlamentaria (BNG y PSdeG) y extraparlamentaria (Esquerda Unida, Anova y Podemos), así como las mareas municipales e incluso Ciudadanos, se unieron a la protesta, la primera contra la gestión de Rueda desde que este asumió la Presidencia de la Xunta en mayo del año pasado, relevando a Alberto Núñez Feijóo, y a las puertas de las elecciones municipales del 28 de mayo. También estuvieron presentes los alcaldes de Vigo (Abel Caballero), Pontevedra (Miguel Anxo Fernández Lores), Santiago (Xosé Sánchez Bugallo), Ferrol (Ángel Mato) o Lugo (Lara Méndez), entre otros.

Urgieron un plan para “solucionar la falta de personal sanitario, principal responsable del problema” y exigieron a la Consellería de Sanidade “dejar de echarle la culpa al Gobierno central”

La intención de los organizadores, además, es proseguir con sus movilizaciones. “No vamos a parar”, avisó Manuel Marín, portavoz de la plataforma SOS Sanidade Pública, quien incluso llegó a cifrar en 50.000 personas la afluencia a Santiago. La Policía Local la estimó en 22.000, frente a 15.000 de la Policía Autonómica. Los 7.000 metros cuadrados de O Obradoiro estaban casi llenos y quedó gente sin llegar a la plaza debido al lento transitar de los manifestantes por las callejuelas de Santiago, que causaron un efecto embudo.

Más allá de la guerra de cifras, la protesta supuso un éxito de movilización con autobuses llegados de todas partes y tanto los partidos como los sindicatos contribuyeron a la tarea. Se vieron banderas de BNG, PSdeG, Podemos, CIG, UGT y Comisiones Obreras.

El manifiesto de SOS Sanidade Pública denunció esperas de hasta 20 días para obtener una cita con el médico de cabecera o de la “sobrecarga” de los médicos a la Xunta e incluso sus miembros pidieron el “cese inmediato” de los responsables. Esta crisis es “consecuencia de los recortes en los presupuestos aplicados por los sucesivos gobiernos del PP”, proclamaron.

Urgieron un plan para “solucionar la falta de personal sanitario, principal responsable del problema” y exigieron a la Consellería de Sanidade “dejar de echarle la culpa al Gobierno central”. La Xunta alega que es necesaria una convocatoria urgente de MIR para disponer de más médicos, competencia del Gobierno central.

Ana Pontón, líder del BNG, consideró “histórica” la jornada y acusó al PP de ser “un peligro” para la salud, mientras que su homólogo del PSdeG, Valentín González Formoso, vio en la protesta la demostración del rechazo social al “deterioro” sanitario causado por la Xunta.

Rueda acusa a la izquierda de “crispar” de cara al 28-M

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, mostró hoy su “absoluto respeto” a los manifestantes, pero acusó a la oposición de azuzar las quejas por intereses electorales, con la vista puesta en las municipales del 28 de mayo. “Intentan crispar”, resumió en la Feira do Cocido de Lalín.

“Decir que nada se hace y todo empeora es simplemente un cálculo electoral”, lamentó. Su gobierno aprobó desde el mes pasado un plan para realizar 1.200 pruebas extra, pagará hasta 5.300 euros extra a médicos por realizar guardias y ofrece 413 plazas sin oposición.