El ocaso del rural: el 40% de las tierras es de dueño desconocido

En zonas donde no está desarrollado el Catastro el porcentaje de fincas sin identificar alcanza incluso el 80%

Parcelas con maleza y desatendidas en las inmediaciones de Ourense.   | FOTO: IÑAKI OSORIO

Parcelas con maleza y desatendidas en las inmediaciones de Ourense. | FOTO: IÑAKI OSORIO / R. Prieto

Lejos queda la fotografía del rural de hace décadas. En muchas aldeas donde hace años había plantaciones de patatas o de maíz y prados en los que pastaban vacas y ovejas, hoy esas fincas han sido engullidas por matorrales, maleza y hierba seca. Y en las casas en las que entonces convivían familias de hasta seis miembros, las puertas ya están cerradas y a las ventanas ya no se asoma nadie. Son las consecuencias de una sangría demográfica que cada año va a más en Galicia y que ha provocado una estampida del rural y el abandono de las propiedades. Dar hoy con el dueño de muchas de esas tierras es una misión casi imposible.

Entre un 30% y un 40% de las parcelas en Galicia están en manos de propietarios desconocidos, según datos de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), organismo dependiente de la Consellería do Medio Rural. Este porcentaje tan alto viene a ratificar un problema que lejos de superarse se agrava en la comunidad gallega, el éxodo del rural y la falta de relevo generacional, y supera las estadísticas que manejaba la Xunta, que en las zonas de concentración parcelaria estimaban una superficie media del 10% de propietarios sin identificar.

Causas

Los motivos por los que esos terrenos no están registrados en el Catastro son variados, aunque tienen un factor común: el desinterés del dueño por esa propiedad. O bien porque ha emigrado a otra comunidad o al extranjero o simplemente, incluso residiendo en la ciudad, a escasos kilómetros de donde están esas fincas, se ha desentendido de ellas. También hay terrenos cuyos propietarios han fallecido sin herederos y al no ser reclamados por nadie la titularidad no ha sido actualizada en el registro.

En algunos casos puntuales, este porcentaje de propietarios desconocidos es todavía más elevado, alcanzando incluso el 80% en las zonas donde no está desarrollado el Catastro, según los datos de Agader detallados por Europa Press.

Peor de lo esperado

En una reciente comparecencia en el Parlamento gallego, la directora de Agader, Inés Santé, trasladó que el problema de abandono es “aún mayor” de lo que pensaban. Pese a que en los últimos años, en especial tras el estallido de la pandemia, ha crecido el interés por asentarse en el rural, Galicia suma ya casi 2.000 aldeas abandonadas, el mayor número de toda España. Con este volumen de núcleos en los que ya no residen ningún habitante y las escasas o nulas expectativas laborales en los pequeños concellos, se hace cada vez más frecuente el abandono del rural y el desentendimiento de las propiedades legadas por padres o abuelos.

La Consellería do Medio Rural obtuvo una primera fotografía de esta situación en el rural con las órdenes emitidas cada año para la limpieza de las fincas del rural situadas cerca de viviendas y vías de comunicación con el objetivo de minimizar el riesgo de incendios forestales en la temporada de riesgo. En la última campaña, el departamento que dirige José González detectó 182.000 parcelas sin desbrozar cuyos dueños desconoce o no localiza. Un número muy alejado del porcentaje que ahora ha podido constatar Agader, tal y como había avanzado la propia directora en su reciente intervención en el Parlamento.

Ley de recuperación

Para tratar, entre otros objetivos, de poner al día el registro de estas parcelas de dueños desconocidos, la Xunta impulsó la Lei de Terras Agrarias, con la que aspira a recuperar la tierra del abandono y que da un plazo de diez años para la actualización de su titularidad en el Catastro y que el propietario se acredite. De lo contrario, transcurrido ese periodo, la propiedad será expropiada y pasará a formar parte del banco de tierras público.

Las previsiones de Medio Rural sobre las tierras abandonadas eran mucho más halagüeñas. Sus estadísticas apuntaban a un “dato inicial” de que en las zonas de concentración parcelaria existe una superficie media del 10% de propietarios desconocidos, si bien estas áreas de reestructuración son de gran actividad. El hecho es que esta afectación se dispara en zonas donde se aplican nuevos instrumentos puestos en marcha por la Xunta contra el abandono, en particular en zonas sin regular el Catastro. Ahora, la Xunta trabaja en “atajar” esta problemática con los nuevos procedimientos e instrumentos de la Lei de Terras Agrarias. En Galicia, hay unos 11 millones de parcelas y el 97% del suelo está en manos privadas.

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