La fase judicial de responsabilidad penal del accidente del Alvia concluye esta semana

REDACCIÓN

Esta semana están previstas las dos últimas sesiones de la fase de responsabilidad penal del juicio por el accidente del tren Alvia registrado en julio de 2013 en Angrois, a la entrada de Santiago. Será el turno de otros dos peritos –mañana y el miércoles– que realizaron informes sobre el siniestro ferroviario por encargo del abogado que ejerce la defensa del maquinista procesado en la causa, Francisco Garzón.

La jueza Elena Fernández Currás trata de determinar, en concreto, si hay responsabilidad penal en la imprudencia profesional grave que se atribuye tanto a Garzón –por tomar la curva de A Grandeira con un exceso de velocidad– como al ex director de seguridad de Adif, Andrés Cortabitarte –por la obligación de analizar los riesgos y después mitigarlos–.

Ambos están sentados en el banquillo de los acusados por las 80 muertes y los 140 heridos que provocó el descarrilamiento. Al término de esta parte del juicio, comenzará la de responsabilidad civil, donde tomarán especial protagonismo las víctimas de la tragedia, de un lado, y las aseguradoras de Adif (Allianz) y Renfe (QBE), del otro.

Pero por ahora, la “razón fundamental del enjuiciamiento”, según ha reconocido la jueza, es, “en esencia”, dilucidar si es penalmente punible la “falta de previsión” que supusiera la adopción de “medidas de seguridad que protegieran esa curva” por parte del ex alto cargo de Adif, la empresa pública encargada de velar por la seguridad en las vías.

Lo que se imputa al otro procesado, el maquinista, lo tiene “más claro”, según confesó durante una de las comparecencias de peritos, al ser “más sencillo”.