Trece alcaldes de Pontevedra piden a la Xunta ayudas por los daños de las inundaciones

Reclaman que se declaren estos municipios como “zona de emergencia” | Los regidores de PSOE y BNG critican “la inexistente gestión” del Ejecutivo gallego

Los trece alcaldes afectados por las inundaciones.  | // FDV

Los trece alcaldes afectados por las inundaciones. | // FDV / Redacción

Redacción

Los alcaldes de trece concellos del sur de la provincia de Pontevedra afectados por las inundaciones sufridas las pasadas Navidades urgen a la Xunta que declare el territorio como Zona de Emergencia de Protección Civil y establezca medidas de apoyo económico.

Justo cuando se cumple un mes de esta catástrofe, los regidores de A Cañiza, As Neves, Mondariz, Ponteareas, Salceda de Caselas, Tui, O Rosal, Tomiño, A Guarda, Baiona, Nigrán, Gondomar y Redondela enviaron una carta conjunta al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, mostrando su malestar por “la inexistente gestión por parte del Ejecutivo autonómico ante las graves inundaciones sufridas”.

Estos alcaldes –del PSOE y del BNG– advierten de que atraviesan “una situación extrema”, ya que la reparación del importante número de desperfectos ocasionados en instalaciones, carreteras o muros municipales está provocando un “gasto extraordinario y urgente de atender” y, no solo para los concellos, sino también para la población pues los temporales y las lluvias inundaron numerosas propiedades privadas o de comunidades vecinales, así como en instalaciones de pequeñas y medianas empresas.

Tras el “elevado balance de daños”, los concellos afectados solicitan también a la Xunta una partida presupuestaria dada la excepcionalidad de los daños en estas comarcas, como el Plan Complementario de Ayudas que se comprometió a habilitar la Diputación de Pontevedra en cuanto la Administración autonómica aplique la Lei de Emerxencias y declare zona catastrófica.

La puesta en marcha de esta medida excepcional por parte de la Xunta no solo permitiría, según defienden los regidores, afrontar los daños a los concellos afectados sino que también “beneficiaría a miles de vecinos que tienen que recomponer sus viviendas y propiedades tras los desperfectos sufridos por la inusual fuerza del agua y a a autónomos y pequeñas empresas que vieron dañadas sus instalaciones, algo especialmente preocupante en un territorio con una alta actividad agraria”.

Los alcaldes lamentan que después de 30 días ningún representante de la Xunta visitase la zona para conocer el impacto del temporal de lluvia.