La construcción capea la crisis con la segunda mayor inversión en obra pública de los últimos diez años

El sector se hace en 2022 con más de 1.727 millones en proyectos de las administraciones | Pontevedra, la provincia mejor parada con un alza del 55%

Obras de una pasarela en A Coruña. |   // C.PARDELLAS

Obras de una pasarela en A Coruña. | // C.PARDELLAS / R. prieto

Los andamios, las grúas y las excavadoras en Galicia lograron sortear los embates de la pandemia, convirtiéndose en una de las pocas comunidades que lograron captar más obra pública que años anteriores. Superada la crisis económica que desató el COVID, el sector de la construcción afrontó un 2022 marcado por la subida de los materiales, los costes energéticos y la reducción del margen de beneficio. Pese a ello, el primer año pospandemia dejó el segundo mejor balance de inversiones de las administraciones de los últimos diez años en Galicia: casi 1.728 millones, un 2,4% menos que el ejercicio anterior, que había batido el récord de la década, según datos publicados ayer por la patronal Seopan. Detrás de este balance, está el tirón de las elecciones municipales del próximo mes de mayo y la inyección de fondos europeos para superar la pandemia, de los que España en uno de los grandes beneficiarios.

El comportamiento por provincias en la comunidad gallega ha sido dispar. Mientras en A Coruña y Pontevedra la licitación de obra pública creció en el último año un 29% y 55,3%, respectivamente, en Ourense y Lugo, se desplomó: un 57% y un 68,5%. Tanto en A Coruña como en Pontevedra, este crecimiento lo lidera la administración autonómica (38,7% más en el primer caso y un 111% en el segundo). Detrás de la caída de las licitaciones en Lugo y Ourense están los concursos del Estado, que recortó sus inversiones en ambas provincias más de un 80%.

En el año previo a la celebración de las elecciones municipales, los ayuntamientos tiraron de sus fondos e incrementaron las partidas para la mejora de carreteras, alcantarillado, plazas y parques, escuelas, centros deportivos… La Xunta también inyectó más millones en obra pública. La excepción fue la Administración del Estado, que se alejó de las cifras de inversión marcadas por el proyecto estrella en Galicia, el AVE, y redujo sus licitaciones durante el último año un 26,3%, al pasar de más de 743.000 euros a apenas 548 millones. En el caso de los concellos, los proyectos de obra pública licitados superaron los 510 millones, un 8,6% más que el año anterior, y desde la Administración autonómica, la inversión rozó los 670 millones, un 20,3% más que el ejercicio anterior.

Con la caída de las inversiones del Estado en la comunidad gallega, compensadas en los últimos años con una mayor inyección de fondos de Xunta y concellos, Galicia se aleja del bocado que hace años metía a la tarta de obra pública, de casi un 10% del total nacional. Hoy en día se queda con apenas un 6%. A la cabeza está Cataluña, con más de 5.130 millones (17,1% del total), seguida de Andalucía, con 3.682 millones (12,2%) y Comunidad Valenciana, con 3.053 millones (10,2%).

La inflación deja desiertas más de 400 licitaciones por 75 millones

Los concursos sin adjudicar se reducen un 8%

La crisis de las materias primas y la guerra en Ucrania trajo una subida de precios prácticamente inasumible, tanto para particulares como para empresas. Ante esta situación de asfixia económica, el número de concursos públicos a los que no se presentó ninguna compañía el año pasado en España aumentó un 146%: hasta 7.463 licitaciones se quedaron desiertas por un importe total de 5.303 millones de euros. Según los datos de la firma tecnológica de soluciones analíticas DoubleTrade, cerca del 95% de las operaciones no incluye una revisión de precios, factor que explica la gran cantidad de concursos a los que nadie concurrió.

En Galicia, según el informe publicado por DoubleTrade, quedaron vacantes 416 licitaciones que paralizaron 75 millones de dinero público. En el caso concreto de la comunidad gallega, este dato supone mejorar en un 8,2 % la cifra del 2021, ejercicio en el que fueron paralizados 82 millones, siendo uno de los pocos territorios que reducen el volumen de concursos desiertos por la inflación.

“Cabe destacar que muchas de las licitaciones públicas que se han quedado desiertas están financiadas con fondos europeos, por lo que la demora puede provocar la pérdida de esta subvención”, destaca el director general de DoubleTrade España, Xavier Piccinini.

La negativa de compañías de diversos sectores, que van desde construcción y suministros hasta servicios, a embarcarse en contratos públicos ha hecho saltar las alarmas de la Administración, que ya ha puesto en marcha distintos mecanismos para introducir la revisión de precios en las licitaciones.

Mientras, las empresas privadas denuncian un desajuste económico en el que los presupuestos ofertados son insuficientes y les impide recuperar la inversión debido al incremento de costes operativos, producto de la crisis de los suministros.

En el arranque del año, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reconocía que la administración gallega tenía sobre las mesa 38 solicitudes de empresas para revisar al alza los precios de las licitaciones. La administración autonómica, según avanzaba ya Rueda, prevé un año de licitaciones “potentes” en la comunidad y que condiciona a los fondos europeos.

Desde la Xunta inciden en las fortalezas en las que se debe afianzar el sector gallego: la calidad y la sostenibilidad, con la promoción de sellos de buenas prácticas; la unidad, con la suma de fuerzas de toda la cadena de valor de la construcción, y la formación, para atraer a las nuevas generaciones y garantizar el relevo generacional.

En esa apuesta por la profesionalidad en el sector, Rueda destacaba que la Xunta dedicó más de 620.000 euros a colaboraciones con la Fundación Gallega de la Construcción para formar a cerca de mil personas y trabaja para expedir la Tarjeta Profesional de la Construcción para los titulados de la Formación Profesional para que puedan acreditar sus conocimientos.

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