El Sergas elevará sin límite el gasto en peonadas para recortar al máximo las esperas

Sanidade dará “prioridad” a los fondos para financiar toda la actividad extra que se genere

Un quirófano del Hospital Povisa.

Un quirófano del Hospital Povisa. / Marta G. Brea

Paula Pérez

Paula Pérez

El ambicioso plan para intensificar la actividad sanitaria y recuperar las esperas medias anteriores a la pandemia no saldrá gratis a la Consellería de Sanidade. Su objetivo es exprimir las tardes para realizar 124.185 consultas, 20.665 cirugías y 54.440 pruebas diagnósticas. Pero para ello tendrá que pagar “peonadas” a los profesionales sanitarios por trabajar fuera de la jornada ordinaria de mañana. El Sergas tendrá que inyectar financiación adicional para costear esta actividad extra y no se pone límite. Se gastará el dinero que sea necesario para recortar “al máximo” las listas de espera.

Sanidade defiende que se dará “máxima prioridad” a este plan. “Se destinará el crédito que sea necesario para financiar toda la actividad extra que se genere”. Es, por esta razón, que advierten que “no hay una cifra cerrada” del coste del programa de intensificación asistencial presentado el pasado jueves en el Consello de la Xunta. “No queremos que esté limitado por los fondos disponibles sino por la capacidad máxima que se pueda llegar”, explican desde el Sergas.

“Se destinará el crédito que sea necesario para financiar toda la actividad extra que se genere”

Los fondos previstos para pagar peonadas en los presupuestos de este año eran 8,3 millones de euros, una cuantía prácticamente similar a los 8 millones consignados en 2022. Sanidade tendrá ahora que elevar esta cuantía pues para rebajar listas de espera tendrá que incrementar la actividad que realiza en jornada de tarde y, por lo tanto, compensar a los profesionales sanitarios por estas horas extra.

El objetivo es que las listas de espera vuelvan a niveles prepandemia. En 2019, antes de que irrumpiera el COVID, los gallegos esperaban solo 42 días para acceder a una consulta con el especialista y 54 para una operación. Sin embargo, al estallar la crisis sanitaria se suspendieron operaciones y consultas para dar prioridad a los enfermos de coronavirus y las listas de espera volvieron a crecer.

Demora

A fecha de junio de 2022 los gallegos debían esperar de media 75,3 días para ser intervenidos, es decir, 21 días más que hace tres años. La demora para una consulta se situó en 54,8 días, casi 13 jornadas más que antes de la pandemia.

Con el plan de intensificación de la actividad asistencial el objetivo, según trasladó Rueda la semana pasada, es reducir la espera en un 23 por ciento en el caso de las consultas y del 26 por ciento en las operaciones.

Para conseguirlo se incrementará la actividad extraordinaria en jornada de tarde, también en los hospitales comarcales, donde se prevén realizar 4.250 intervenciones quirúrgicas adicionales. Además a ciertos pacientes se les ofertarán cirugías en otros centros del Sergas en menos de dos meses como en el caso del Álvaro Cunqueiro, que asumirá operaciones de cirugía torácica y pediátrica.

Dentro de este plan se contempla también la citación de 42.828 pacientes crónicos que no pasaron revisión en el último medio año. También se prevén realizar 120.000 informes adicionales sobre pruebas diagnósticas. Y se dará una especial atención a los mayores. Los que hayan cumplido más de 90 años no esperarán más de dos meses por una cirugía. En base a esta medida el Sergas estima que se harán 600 intervenciones y más de 6.000 consultas extra.

Y la población infantil también tendrá prioridad. Se implantará una vía preferente para niños de hasta 14 años para que sus esperas para pruebas diagnósticas de carácter no urgente tampoco superen el máximo de 60 días. Esto supondrá realizar 2.126 pruebas, según la Consellería de Sanidade.

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