El gasto en clases particulares repunta tras la aparición del COVID y llega a 43 millones

El desembolso de las familias en pasantías de matemáticas o lecciones de inglés se acerca a los niveles prepandemia tras crecer un 30% en 2021. En 2019 sumaron 48 millones

Un grupo de alumnos recibe clases en una academia particular de Vigo. |   // ALBA VILLAR

Un grupo de alumnos recibe clases en una academia particular de Vigo. | // ALBA VILLAR / Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

Víctor utiliza las nuevas tecnologías para recibir clases de alemán a sus ocho años de edad, al margen de toda su carga lectiva habitual por cursar tercero de Educación Primaria y de sus actividades deportivas. El uso de Zoom le permitió incluso durante la pandemia continuar con lecciones para aprender el idioma de la principal economía de la zona euro, lo que podría abrirle un nuevo mercado laboral dentro de unos años. Algunos de sus compañeros o vecinos también acuden a clases particulares de matemáticas o inglés para no perder comba en el día a día y no suspender. El gasto de los hogares gallegos en este tipo de pasantías repuntó un 30% tras la irrupción de la pandemia de COVID-19 y roza los 43 millones de euros anuales.

El coste de las matrículas y clases particulares impartidas por academias o profesores particulares se acercó en 2021, último año del que se dispone de datos, a niveles prepandémicos. Ese ejercicio, el desembolso de las familias gallegas alcanzó los 42,8 millones, 10,1 más que en un 2020 en el que este gasto se desplomó un 32%, debido a los tres meses de confinamiento y a las restricciones impuestas que obligaron a reducir al máximo la interacción social.

Antes de la llegada de un coronavirus que generó un terremoto socioeconómico a nivel global, esta partida de las cuentas de los hogares sumaba dos años de cifras récord, según los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística. En 2019, el desembolso fue de 48,1 millones, mientras que un año antes la cifra alcanzó los 50,6, el dato más alto de la serie histórica.

El INE computa bajo el epígrafe “enseñanzas no definidas por el grado” aquellos “pagos regulares, matrícula y/o inscripción de todos los alumnos de cualquier nivel de enseñanza comprendida en el sistema educativo en concepto de apoyo a la enseñanza impartidas en academias o por profesores particulares (se consideran aquí, por tanto, las clases de matemáticas, idiomas, informáticas etc)”.

En el caso gallego, se percibe el efecto de la crisis pandémica, pero también de la recesión mundial financiera generada por la quiebra a finales de 2008 del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, que a punto estuvo de causar el rescate de toda la economía española entre 2011 y 2012. Finalmente, el salvavidas público afectó al sistema financiero.

En el pago de las clases particulares se notó también aquella crisis. De los 47 millones de gasto en 2009 y 2010, los años duros de 2011 a 2014 supusieron una restricción del nivel de gasto en clases particulares de los hogares gallegos, que lo situaron en 31,4 millones en 2011, 28,9 en 2012, 29,3 en 2013 y 30,7 en 2014. Fue en 2015 cuando se volvió a superar la franja de los 40 millones, para experimentar un descenso a 29,7 en 2016 y un aumento a 36 en 2017.

El dato a nivel estatal correspondiente a 2021 suma 627 millones, aunque cuenta con algunas lagunas en las cifras relativas a varias comunidades autónomas.

Sobre esta cuestión versa un reciente informe elaborado por EsadeEcPol (Centro de Políticas Económicas de Esade), obra de Juan Manuel Moreno, profesor titular de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), y Ángel Martínez Jorge, analista en el Centro de Políticas Económicas de EsadeEcPol. Educación en la sombra. Una radiografía del mercado de clases particulares por etapa escolar, capacidad económica de los hogares, titularidad de centro y Comunidad Autónoma eleva el gasto autonómico en esta cuestión hasta los 1.700 millones de euros.

El motivo de la disparidad radica en que “las dimensiones del mercado de clases particulares en España son aún mayores de lo estimado a partir de las Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF). Según la Encuesta de Gasto de Hogares en Educación (2019/20), el gasto total ascendió a 1.700 millones de euros, frente a los 850 millones estimados a partir de la EPF ese mismo año”, apunta el estudio, que carece de datos correspondientes a Galicia y a la mayor parte de autonomías. La causa es que “la muestra en la encuesta del INE de donde salen los datos no era lo suficientemente grande como para poder sacar conclusiones estadísticamente sólidas”, apunta Moreno en respuesta a FARO.

Aun así, las conclusiones del informe evidencian que el porcentaje de estudiantes que reciben clases particulares es muy considerable en todos los hogares con hijos en edad escolar (47%) y es todavía superior en centros concertados y privados –50,1% frente al 46,5% de la red pública– y en hogares de rentas altas.

Las cifras medias estatales recogidas por este informe sitúan el gasto en materias curriculares centrales (como matemáticas o ciencias) en 94 euros, frente a los 122 en idiomas y los 44 en áreas artísticas. “De cada tres euros gastados en clases particulares en España, dos van para ampliar y perfeccionar y uno a reforzar y recuperar”, resume el documento.

En Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato las diferencias se acentúan. En la concertada el gasto en alumnos de la concertada sube un 50% respecto a quienes acuden a la pública y se triplica en la privada.

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