Vías rápidas de cáncer a diferente velocidad: endometrio 14 días, pulmón 1,5

El COVID recortó los beneficiarios de los accesos oncológicos y del decreto de tiempos máximos de espera, que se han recuperado | Los cribados también se vieron afectados

Investigación de terapias contra el cáncer.

Investigación de terapias contra el cáncer. / PIM

Carmen Villar

Carmen Villar

El año se anuncia apurado en el Sergas, donde están previstas, más allá de las intervenciones y consultas habituales, un plus de 1.200 procesos asistenciales diarios de media para lograr el reto de revertir las esperas al dato prepandemia. En 2019 se registraron las marcas más bajas de demoras en los centros públicos para operarse y para visitar al especialista y la Consellería de Sanidade ha anunciado un “ambicioso” plan, como lo definió el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para conseguir revalidarlas.

Todo ello para solventar los efectos de la irrupción del COVID, que lo trastocó todo. Su impacto en los servicios de salud fue “notable”, concede la Xunta, y afectó a toda la población, incluido un colectivo que define como “especialmente vulnerable”, el de los pacientes oncológicos. Si en España hay organizaciones de especialistas que advierten de que los casos diagnosticados cayeron un 21 por ciento, en Galicia, según el Sergas, la disminución de la actividad ese año ha sido “menor” dado que, alegan, se mantuvieron la actividad en consultas externas ante sospechas de patologías oncológicas y las cirugías asociadas a las dolencias recogidas en el Decreto de garantía de tiempos máximos y asignadas con prioridad 1, “casi todas” oncológicas. Todo ello, sostienen las autoridades sanitarias, “posibilitó que la atención se prestase en los tiempos reglamentariamente establecidos”.

En un informe específico sobre el impacto del COVID en la gestión de pacientes oncológicos en la comunidad, se recoge cómo en las vías rápidas, habilitadas para atender a los pacientes con sospecha de patología grave en tiempos inferiores a 15 días desde la derivación al especialista, se ha notado el impacto del COVID, aunque se ha recuperado, en lo que a pacientes se refiere, un año después. En 2020 retrocedieron un 7,2% las consultas y en el primer semestre de 2022 las cifras corroboran, dice, esa tendencia positiva: se atendieron 10.936 pacientes, un 15,4% más. En 2022 se incorporó a las vías rápidas la de endometrio, que benefició en la primera mitad del año a 386 mujeres. La cuestión es cuándo: mientras la media de espera es de 6,1 días en vías rápidas, en endometrio es más del doble, 14,1 días. Contrasta con lo que ocurre en sospecha de cáncer de pulmón, donde se solventa en día y medio.

Tiempos máximos de espera

Por lo que se refiere a los tiempos máximos de espera fijados para ser operado o atendido por el especialista en patología graves, el documento detalla cómo, desde que está en vigor el decreto, principios de enero de 2018, más de 200.600 pacientes se han beneficiado de él y que, en general, el número de lo que la Xunta denomina como “procedimientos garantizados”, que incluye, en el caso de los cánceres, intervenciones quirúrgicas programadas y no urgentes, primeras consultas externas hospitalarias y primeras pruebas diagnósticas y/o terapéuticas, fue en ascenso cada año hasta que el COVID hizo su aparición y lo recortó más de un 13%. No obstante, se ha producido, asegura el Sergas, una “recuperación progresiva” del ritmo. Tras el primer semestre de 2022 habían subido ya casi un 12% con respecto al mismo período del pasado ejercicio.

Imagen Ley Tiempos maximos espera cirugia

Imagen Ley Tiempos maximos espera cirugia

El Sergas también examina los efectos del COVID sobre los programas de cribado, capitales en la detección precoz de cánceres. Todos se paralizaron, cada uno de ellos en diferentes estadios. En el de mama, por ejemplo, antes se completó el estudio mamográfico de las mujeres que habían dado positivo; en el colorrectal se cancelaron las citas precolonoscopia y las colonoscopias y en el de útero se demoró el inicio del piloto.

El de mama reinició las citaciones en cuanto fue posible y “a día de hoy no existe ningún retraso”, asegura el Sergas, que añade que, como “en ningún momento se vieron comprometidos los estándares de tiempos entre rondas de cribado, no es de esperar” que tenga un impacto en las tasas de detección de cáncer y lesiones. En el de colon sí hubo un efecto sobre los tiempos entre rondas, superando el estándar de 30 meses en casi uno de cada cuatro casos, por lo que el documento insta a analizar a medio plazo si ese retraso “eleva ligeramente” la tasa de cánceres avanzados diagnosticados en el programa.

Pulmón, colon y mama, los tres tumores con más mortalidad

Cada año va a más la inversión en tratamientos farmacológicos contra el cáncer en Galicia. Si en 2016 la cuantía era de 120 millones, en 2020 supera ya los 187. Además, el Sergas cuantifica en más de 510.000 las jornadas laborales perdidas por enfermedad común oncológica de los trabajadores ese año y señala que los costes dichas jornadas ascendían a 638 millones de euros. No obstante, la peor pérdida son las vidas humanas. En Galicia, entre 2016 y 2018 fallecieron 32.000 personas de media por año. Los tumores fueron la primera causa de muerte en los varones (en uno de cada tres) y en mujeres, la segunda (para una de cada cinco). El que provocó mayor mortalidad en el conjunto de la población y en varones es el de pulmón y en mujeres, el colorrectal y de mama.

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