Un centenar de médicos del Sergas pidieron en 2022 permiso para trabajar en la privada

La mayoría son especialistas de hospital | Sanidade se comprometió a flexibilizar el régimen de compatibilidades | Los profesionales piden que no se les retire el plus de exclusividad

Personal sanitario en Ourense.

Personal sanitario en Ourense. / Iñaki Osorio

Paula Pérez

Paula Pérez

No sobran médicos y la sanidad privada le disputa los facultativos al Sergas. Solo el pasado año la Xunta dio autorización a otros 88 doctores, la mayoría especialistas de hospital, para que pudieran compatibilizar su puesto en el Servicio Galego de Saúde con su propia consulta particular o con un empleo en una clínica o centro hospitalario ajeno a la red pública. Estos permisos, sin embargo, están sujetos a ciertas limitaciones y suponen un coste retributivo para los profesionales pues dejan de cobrar el complemento de exclusividad de 870 euros al mes. Y éste es precisamente uno de los principales frentes de batalla de los colegios médicos con la Consellería de Sanidade. Finalmente el departamento de Julio García Comesaña se abrió el pasado mes de noviembre a negociar y flexibilizar el régimen de compatibilidades.

Aunque es la Atención Primaria la que provoca las principales fricciones entre el colectivo médico y la Consellería de Sanidade, los colegios profesionales han puesto también sobre la mesa de negociaciones con la Xunta la compatibilidad entre la pública y la privada. Piden que se flexibilicen los requisitos para poder trabajar fuera del Sergas y que no se les retire el complemento de exclusividad.

Aproximadamente uno de cada seis médicos del Sergas trabajan también en la privada. El pasado año se le concedió la compatibilidad a otros 88 facultativos. Son prácticamente todos especialistas de hospital. En Atención Primaria, donde hay un importante déficit de profesionales, que provoca además la sobrecarga laboral de los que están en plantilla del Sergas con intensas jornadas de trabajo, son muy pocos los casos de doctores que busquen un segundo trabajo fuera de los centros de salud. En 2022 únicamente fueron siete los facultativos de familia que pidieron trabajar en la privada.

Evolución

En todo caso, las autorizaciones de compatibilidad de 2022 fueron inferiores a las registradas el año anterior, cuando llegaron a 113. En cuatro años más de 330 médicos del Sergas pidieron permiso para trabajar en la privada. Y eso que, en medio ocurrió la pandemia de 2020 que frenó en seco las autorizaciones de compatibilidad: ese año solo se concedieron 37.

No es una cuestión exenta de polémica pues puede haber conflicto de intereses. Sobre los médicos del Sergas que trabajan en la privada se cierne la sospecha de si derivan pacientes a su consulta particular.

Para estos facultativos compaginar los dos trabajos es una forma de aumentar sus ingresos. Defienden que trabajan en la pública las mismas horas que sus compañeros pero a ellos les pagan 800 euros menos al mes por compatibilizar su puesto con la privada.

La Consellería de Sanidade se comprometió el pasado mes de noviembre, tras una reunión con los colegios médicos, en la que participó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a flexibilizar el régimen de compatibilidad. Su intención era tener lista una propuesta antes de que finalizase 2022. Esto supondría eliminar algunas trabas para que los facultativos trabajen la privada.

En cuanto a que se les mantenga el plus de exclusividad, el conselleiro de Sanidade pospuso la cuestión y señaló que primero se abordaría la flexibilidad entre pública y privada. Solo Galicia y Asturias retiran este complemento a los profesionales que no trabajan en exclusividad para el sistema público.

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