El Sergas quiere volver atrás en el tiempo, en concreto a 2019, el último año antes de la pandemia hiciese irrupción, cuando las listas de espera sanitaria gallegas marcaban sus mejores registros históricos: 42 días de tiempo de espera media en el caso de pruebas y consultas y 54 para las intervenciones quirúrgicas, según los datos de yer de la Xunta. Esos son los deberes que se pone para 2023 y además el contador comenzará la marcha atrás para conseguirlos el 1 de enero porque la Consellería de Sanidade insta a las áreas sanitarias a trabajar desde el primer día del año, aunque reconoce que “no será fácil”.
Así lo señaló su titular, Julio García Comesaña, en la presentación en Santiago de los acuerdos de gestión, los más madrugadores en años para empezar la carrera cuanto antes. El conselleiro de Sanidade también puso tareas a los centros de salud, donde concedió que “por desgracia” existen “también” esperas: el objetivo es lograr que nueve de cada diez consultas con los médicos de familia y para renovación de recetas sean en menos de cuatro días. En la actualidad, esa cifra es en promedio del 82 por ciento, trasladó Comesaña.
Para lograrlo, aseguró que la Xunta dispone de herramientas novedosas, como la nueva historia clínica electrónica y las videoconsultas que empezará a probar, junto con otras más “clásicas”, entre ellas, y en relación a las listas quirúrgicas, apuntó la derivación a centro concertado, entre otras ,y añadió que el Ejecutivo prevé un “esfuerzo importante económico” para acompañar el “esfuerzo” que también le pide a los gerentes de las áreas sanitarias –de Vigo quien acudió fue la número dos de la sanidad olívica, Susana Cerqueiro– que firmaron los acuerdos para cada distrito.
Los efectos de la “mayor tensión” que vivió el sistema sanitario en los últimos tiempos, la pandemia, todavía se notan y, aunque el conselleiro admite que se preservan las urgencias y las intervenciones más graves –con una espera, dijo, de 19 días, aunque “con una tendencia a subir”–, admitió atrasos en los servicios diagnósticos y de tratamiento. Al respecto, explicó que los acuerdos de gestión, que definió como la forma que adopta cada año “el compromiso” del Sergas “con el fortalecimiento de la sanidad pública gallega” y su “mejora continua”, porque “hay margen de mejora”, “centran sus mayores esfuerzos en recuperar los tiempos de espera previos a la pandemia” tanto en el ámbito quirúrgico, de consultas y las pruebas y para ello está listo un “plan de intensificación asistencial” para todo el año, que afectará especialmente al ámbito hospitalario. Todo ello, señaló, pese a que Galicia esté “en buen lugar” comparada con el resto de autonomías: cuarta en cirugías, quinta en consultas.
En el caso de los centros de salud, García Comesaña destacó que hay que “mejorar” en accesibilidad. “Vamos a intentar conseguir que el 90 por ciento de las citas de medicina de familia y de renovación de recetas sean dadas en menos de cuatro días”, señaló. Además, se le dará un empujón al XIDE, el programa de gestión de demanda, con la “intención” de implantarlo en todas las áreas sanitarias y, en lo que respecta a la atención al paciente crónico, la meta es llegar a un 50% de atención programada a domicilio.
Sobre las expectativas en salud pública, cuya partida es la que “más crece” en 2023, hasta superar los cien millones de euros, indicó dos metas “prioritarias”: por un lado la vacunación de la población “más vulnerable” ante los virus, los niños, y por otro, trabajar en el ámbito de los cribados. En cuanto a inmunización, especificó que el Sergas quiere llegar a un 60% de los menores entre los 6 y 59 meses, diez puntos más que ahora, mientras que en los cribados enfatizó que es prioritario reducir la espera para una colonospia a menos de 60 días y aludió a la extensión del cribado de cáncer de cérvix a todas las áreas.
Mientras la Xunta hace planes para el próximo año, la delegación de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM) le exigía activar un plan de choque coordinado entre Atención Primaria y hospitalaria para acabar con la “situación insostenible” que atraviesa la sanidad pública y con las dimisiones de jefes de servicio. CESM Galicia recordó las reiteradas denuncias reclamando reforzar Primaria para evitar el colapso de las urgencias hospitalarias. A su juicio, “si no se actúa con urgencia y contundencia, todo el sistema público caerá, porque los profesionales ya no pueden más”.