Sanidad gallega con etiqueta ‘eco’

Vista del exterior del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.

Vista del exterior del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. / JORGE SANTOME

Elena Ocampo

Elena Ocampo

¿De qué color es el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo? Quienes hayan estado en este edificio como acompañantes, o enfermos pero lo suficientemente leves para poder reparar en la arquitectura, se habrán percatado del aprovechamiento de la luz natural en el interior y de las identificativas “velas” que forman las áreas de hospitalización, pero quizás desconozcan que el HAC fue el primer hospital en utilizar en España para su fachada ‘pintura prismática’. Un tipo de barniz que cambia de tonalidad en función de la luz y el ángulo de visión. Por eso, quienes crucen la avenida Clara Campoamor en un día de esta semana lluviosa verán más oscura la superficie azul externa que en un día de verano.

Diseñado bajo los conceptos de biofilia y neuroarquitectura, el HAC es también el primer edificio sanitario en España

Pero no es un ejemplo único de integración en el paisaje. La sanidad gallega ha ido incorporando a sus infraestructuras sanitarias en la última década desde jardines terapéuticos a huertos en las azoteas, como ocurre en Ourense, donde se realizan iniciativas que pasan por la poesía y la cocina y engloban a los pacientes psiquiátricos de la unidad de día.

No solo eso, el HAC acaba de empezar un proyecto para eliminar los plásticos innecesarios del ámbito sanitario. La simple sustitución de la historia clínica de papel por la electrónica tuvo repercusión años atrás en esa filosofía ‘eco’. Todo ese trabajo ya tiene frutos: el Servicio Gallego de Salud (Sergas) acaba de recibir de la organización Desafío Climático para el cuidado de la salud tres premios de oro en las categorías de energía renovable, resiliencia climática y liderazgo climático. En total, Galicia recibió un total de 6 premios de los 50 galardones concedidos a servicios sanitarios de más de 15 países de todo el mundo. A ellos, se suman los obtenidos por el área sanitaria de Santiago y Barbanza, a los que también se premió por la reducción de gases de efecto invernadero.

“El Sergas lleva más de diez años inmerso en un proceso de transformación hacia un sistema sanitario sostenible y resiliente, poniendo en marcha iniciativas innovadoras que promueven la sostenibilidad y que responden a las necesidades de la sociedad gallega”, indicaron desde la administración sanitaria. Esta labor abarca desde la reducción de la huella climática hasta el abastecimiento de energía renovable para alimentar sus instalaciones. Sanar, sin contaminar más al planeta.

Recreación del centro de salud de A Laracha tras su ampliación.

Recreación del centro de salud de A Laracha tras su ampliación. / Redacción

La técnico de Innovación y sostenibilidad en salud del Sergas, la doctora Beatriz Piñeiro destaca también el caso de la ampliación del centro de salud de A Laracha, en A Coruña, diseñado en torno a un árbol. “Sirve como modelo en la UE de consumo de energía 100% renovable y de espacio organizado en torno a la naturaleza. Para no cortarlo, se rediseñó todo el proyecto y gracias a eso, las conexiones cambiaron a mejor. Está hecho de madera y puedes ver la naturaleza, lo que disminuye el estrés”, explicó Piñeiro, que ha destacado que su construcción ha sido un ejemplo para hacer otros centros de madera, como el de O Porriño o el futuro Novoa Santos de Ourense.

Estas medidas se sitúan en el contexto de que el sector sanitario es el responsable global del 10% de las emisiones de CO2 –trabajan 24 horas, los 365 días del año y, con 40.000 trabajadores solo en Galicia, dan cobertura a 2,7 millones de personas– y el cambio climático también tiene impacto sobre la salud de las personas. Entre otras mudanzas, realizan cambios de calderas por biomasa o geotermia.

El Sergas busca reconectar naturaleza y salud y convertirse en el impulsor de una sociedad más sostenible e inclusiva, lo que le ha llevado –también y en la misma línea– a unirse a la Nueva Bauhaus Europea, una iniciativa de la Comisión Europea (CE) que pretende acercar el Pacto Verde a los ciudadanos. Se trata del único servicio de salud de Europa que participa en este programa que, según su impulsora, la propia presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, persigue un nuevo estilo de vida que aúne sostenibilidad y diseño, que requiera menos carbono y sea inclusivo y asequible para todos. “Desarrollamos una estrategia de economía circular adaptada a la Agenda 20-30 en Galicia, con unos ejes estratégicos claros”, añade. La Nueva Bauhaus busca “ese cambio de pensamiento”. “Para nosotros tenía todo el sentido unirnos por nuestra trayectoria en sostenibilidad, inclusión y reconexión con la naturaleza”, indicó Piñeiro.

La experta cita desde la construcción de ecohospitales en 2010, con proyectos de eficiencia energética como el HAC, que está concebido bajo los principios de la arquitectura curativa, a estrategias sanitarias que se extendieron en 2019 con la inclusión a una red de hospitales a nivel mundial Global Green and Healthy Hospitals.

“El proyecto europeo que comenzamos con el Hospital Lucus Agusti en Lugo y persigue fomentar la descarbonización en el ámbito sanitario y ahora replicamos en otros hospitales”, comparte Beatriz Piñeiro. Ahora trabajan también en la adaptación climática de los edificios. A través del proyecto “Life Resystal”, una iniciativa que sentará las bases para la adaptación climática de todo el sector sanitario europeo, realizan tres experiencias piloto en los tres hospitales de Ourense, que comenzaron el año pasado y se extenderán cuatro años.

En el Hospital Universitario de Ourense y en los públicos de Verín y O Barco de Valdeorras, se harán intervenciones de cara a mejorar la resiliencia de sus instalaciones como, por ejemplo, mediante corredores y paredes verdes, la repoblación y la plantación de árboles o sistemas de aprovechamiento de pluviales. El proyecto dará como resultado una serie herramientas que mejorarán la adaptación de las infraestructuras.

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