Los mayores de 65 años casi triplicarán a los menores de 19 en el horizonte de 2037

La sangría poblacional mermará Lugo y Ourense: perderán seis de cada diez habitantes gallegos | La edad media sobrepasará los 51 años y la esperanza de vida llega a los 85

Mayores gallegos caminando por una calle de Ourense.

Mayores gallegos caminando por una calle de Ourense. / FERNANDO CASANOVA

Elena Ocampo

Elena Ocampo

La población en edad de jubilación prácticamente triplicará a la menor de diecinueve en solo quince años: habrá unas 130.000 personas más que hoy por encima de 65 años. Los gallegos por debajo de los 19 años sufrirán una merma del 19%, al pasar de los 419.792 gallegos actuales a los 341.236 previstos en 2037; mientras que los mayores de 65 serán casi un 22% más, al escalar desde los 702.105 en 2022 a los 859.476 posibles pensionistas en 2037. La previsión demográfica que dibujan las “Proyecciones de población a corto plazo 2020-2037”, que acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística (IGE) deja una imagen clara: una pirámide tan estrecha por la base que, con trabajo, parece sostener la engrosada cúspide.

Si se sitúa la lupa en la sangría poblacional, que afecta en mayor medida a las provincias del interior gallego, esta proyección confirma la tendencia. De los casi 25.000 habitantes menos que registrará la comunidad en el horizonte de 2037 –serán 24.947–, seis de cada diez se concentran en Lugo y Ourense. Concretamente, habrá un censo con una caída de 15.148 habitantes, de los que 9.017 serán ourensanos y 6.131 lugueses.

Galicia, con un saldo vegetativo en picado (de menos 20.278 habitantes en 2034, por ejemplo) y una esperanza de vida mayor –crecerá casi dos años la próxima década, pasando de los 83,5 hasta los 85,6 en 2037– parece condenada a ser un país para mayores.

Simón Espinosa

Simón Espinosa

De hecho, la edad media en Galicia la próxima década será de 51,7 años. Pero esta edad media se elevará hasta a los 59 o 60 años, por ejemplo, en áreas de Ortegal, Celanova, A Fonsagrada, Meira, A Paradanta y Muros en 2037. Otra de las balanzas que marca el saldo migratorio, aunque se mantiene positivo, marca un descenso; ya sea por la llegada de menos inmigrantes o por la salida de más residentes gallegos al extranjero.

Más dependientes

Y, aparejado a toda la espiral de envejecimiento relatada, el número de dependientes también será mayor: el índice de dependencia –un algoritmo que utilizan para las estadísticas– aumentará en 10 puntos en solo 15 años (pasando de 59,8 a 70,7). Como dato anecdótico, conviene reseñar que las personas de 100 años o más se cuatriplicarán en trece años: se prevé que haya 4.800 centenarios en 2035 y que sean 5.168 en 2037.

Sin embargo, la línea de nacimientos no marca una bajada brusca. De los 14.436 nacimientos en el año en curso, se prevé que nazcan de nuevo 14.395 nuevos gallegos en 2032 y 15.012 en 2036, tras pasar por un pico más bajo de 13.981 nacimientos en 2027. En el apartado de las defunciones, que irán in crescendo desde las 33.551 hasta las 34.568 previstas para 2036, destaca el saldo vegetativo negativo, que se prevé en 19.115 habitantes que Galicia perderá en 2037 según las proyecciones.

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