La Xunta auditará 600 edificios públicos para identificar medidas de ahorro energético

La Administración gallega adaptará el encendido de luces y calefacción a los horarios de uso de las oficinas | Se instalarán paneles solares y se mejorará el aislamiento térmico

Oficina de la Xunta, en San Caetano.

Oficina de la Xunta, en San Caetano. / Xoán Álvarez

Paula Pérez

Paula Pérez

La subida de los precios de la energía también preocupa a la Xunta, cuya factura de luz, gasóleo y calefacción podría dispararse si no pone remedio. De ahí que el Gobierno gallego haya diseñado un Plan de Eficiencia Energética en el sector público autonómico, que le permitirá rebajar el gasto en 11 millones de euros al año. Su intención es hacer auditorías energéticas en 600 edificios públicos para identificar las medidas de ahorro que debe implantar. Esta evaluación se completará con otras actuaciones como mejorar el aislamiento térmico de las instalaciones, evitar mantener activos sistemas energéticos en edificios cuando estén desocupados, adecuar su funcionamiento a los horarios reales de uso de cada oficina, fomentar el teletrabajo o instalar paneles solares.

El plan de la Xunta, que prevé ahorrar al año el equivalente al consumo eléctrico de 12.300 hogares, se suma a las medidas que ya puso en marcha la Xunta en cumplimiento del Real Decreto estatal en materia de ahorro energético que ponía límite a las temperaturas de calefacción (19 grados) y aire acondicionado (27 grados), establecía un sistema de cierre de las puertas de acceso que impide que estén abiertas permanentemente y obliga al apagado del alumbrado exterior a partir de las 22.00 horas.

Adicionalmente la Administración autonómica busca reducir aún más el consumo energético de sus instalaciones con un plan que consta de cuatro ejes. Por un lado, se realizará una auditoría energética a los 600 edificios públicos de mayor consumo. “Nos permitirá disponer de un diagnóstico adecuado para identificar posibles medidas de ahorro en estas instalaciones”, explica el director xeral de Enerxía del Instituto Enerxético de Galicia (Inega), Juan Rodríguez.

Además, la Xunta implementará directamente actuaciones para ahorrar luz, gasóleo y calefacción tanto en sus oficinas como en otros edificios de uso social, educativo, sanitario o cultural. De hecho, el Gobierno gallego cuenta con un decálogo de medidas en este sentido. Cada departamento deberá nombrar un responsable energético, que vigilará que las contrataciones tengan en cuenta criterios de eficiencia energética, llevará un control periódico del consumo de la oficina y motivará al personal para que haga un uso racional de los recursos.

Una de las claves para ahorrar electricidad es aprovechar al máximo la luz natural. Se controlará el encendido de luces mediante detectores de presencia y se graduará la iluminación artificial en función del aporte de luz natural mediante fotocélulas.

En cuanto a los equipos informáticos, la Xunta pedirá a sus empleados que cuando no usen el ordenador por un periodo corto apaguen la pantalla, que usen salvapantallas de color negro, que consume menos, y que desconecten los equipos cuando acaben su jornada. Si tuvieran que quedar encendidos, será obligatorio al menos apagar la pantalla.

Otro gasto energético importante para la Xunta es el consumo de carburantes de su flota de vehículos. Por eso recomienda que cuando se planifiquen reuniones o eventos se valore si es necesaria la presencia física o se puede optar por encuentros telemáticos.

Pero para ahorrar habrá que invertir dinero. La Xunta prevé gastar 119 millones de euros hasta 2024. “El primer paso debe de ser intentar reducir todo lo posible la demanda y a partir de ahí implementar inversiones en los sistemas generadores de energía”, explica Juan Rodríguez. Como ejemplo pone mejorar los aislamientos de los edificios públicos con actuaciones en la fachada o cambios de ventanas así como la instalación de sistemas de energía renovables fomentando el autoconsumo.

La otra pata del Plan de Ahorro Energético de la Xunta es la ampliación de la Rede de Enerxía (Redexga), que se basa en la compra centralizada de energía para así conseguir precios económicos. Actualmente cuenta con cerca de 2.700 puntos de consumo eléctrico, gas natural y gasóleo. El Gobierno gallego quiere extenderlo a los ayuntamientos.

Por último, el cuarto eje del plan será la concienciación de los empleados públicos para que ahorren energía. “Habrá tareas de difusión, formación y capacitación entre empleados públicos en materia energética”, explica el director de Enerxía del Inega.

De momento, la Administración autonómica ha sorteado los fuertes incrementos en el precio de la energía, pues los contratos que suscribe a través de Redexga son a largo plazo. Sin embargo, está ahora pendiente su revisión y, por lo tanto, podría ver incrementados los costes en el próximo año.

La Xunta no es la única administración que ha tomado medidas. En el Consorcio de la Zona Franca de Vigo también se realizarán inspecciones de eficiencia energética en todos los edificios en los que la anterior inspección fuese anterior a enero de 2021 y se instalaron sistemas de detección automática de encendido de luces.

LAS MEDIDAS

  • 1. Aprovechar la luz natural

    Se instalarán sistemas de fotocélulas que permitan adaptar la intensidad de la iluminación artificial a la luz natural.

  • 2. Reuniones telemáticas

    Para evitar desplazamientos innecesarios en coche para ir a reuniones y eventos se propone hacer encuentros telemáticos.

  • 3. Apagado de pantallas del ordenador

    Si se deja de usar el ordenador por un periodo corto de tiempo se pide a los empleados que apaguen la pantalla de su ordenador.

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