La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, presentó ayer una tarjeta simbólica bajo el nombre “Toda Galiza” con la que los nacionalistas reclaman una tarifa plana de 30 euros para poder moverse por toda la comunidad en todos los transportes públicos: tren, bus, barco y taxi rural. Acompañada de diputados y cargos locales del BNG, Pontón, que recordó que esta propuesta ya la llevan en sus enmiendas a los presupuestos (en los 50 millones para movilidad), señaló que al margen de que se acepte su incorporación en las cuentas, se trata de una cuestión en la que tienen que trabajar de la mano Xunta, municipios y Gobierno central.

La dirigente nacionalista manifestó que, de la mano de esta iniciativa, debe incorporarse también un incremento de los servicios de transporte público, singularmente de horarios y frecuencias. “Es importante poner encima de la mesa poner medidas que ayuden a la movilidad y que ayuden a las mayorías sociales en esta crisis de precios”, enfatizó.

Pontón hizo hincapié en las necesidades de movilidad por razón de trabajo u ocio para hacer las gestiones o ir al médico”, por lo que “hay que dar una respuesta a las familias, a la clase trabajadora y a la mayoría social a la altura de la crisis precios”, lo que hace que se “esté convirtiendo en un lujo para muchísimas personas” llenar el depósito del vehículo.

Con esta tarjeta, además de ayudar a llegar a final de mes, el BNG quiere también promover el uso del transporte público y, por lo tanto, una movilidad “sostenible”. “Tenemos que dar una respuesta a la altura del momento”, dijo.

La líder nacionalista defendió que este tipo de tarjetas son habituales en Europa y, por ello, ha animado a la Xunta a “llegar a un acuerdo” con Estado y ayuntamientos.