La Consellería de Sanidade ha retrasado a 2023 el objetivo de situar las listas de espera en niveles prepandemia. Aunque en agosto el Sergas declaraba su intención de alcanzar esa meta ya a finales de este año, los datos de demora media en consultas e intervenciones quirúrgicas del primer semestre hacen difícil cumplir ese propósito. En la primera mitad del año, no solo no se logró reducir la espera, sino que se incrementó respecto a junio de 2021. A pesar de ello, la Consellería de Sanidade no contempla ningún incremento presupuestario en sus cuentas para aumentar la actividad en jornada extraordinaria –peonadas– o para derivar más pacientes a la privada a través de los conciertos.
Según el proyecto de presupuestos del Sergas para 2023, se destinarán a peonadas 8,3 millones de euros, una cuantía prácticamente similar a los 8 millones previstos para este año. En cuanto a los conciertos la partida reservada en las cuentas autonómicas es de 213,5 millones, solo 2,5 millones más respecto a la asignada en el actual ejercicio.
Sanidade, sin embargo, no renuncia al objetivo de volver a niveles prepandemia en las listas de espera. En el proyecto de presupuestos del próximo año señala como “principal objetivo” de cara a 2023 disminuir los tiempos medios de demora para intervenciones quirúrgicas, primeras consultas hospitalarias y pruebas diagnósticas. Su propósito es “reducir” esa espera “cuando menos” al nivel prepandemia alcanzado a finales de 2019, cuando se batió el récord histórico con la demora más baja en consultas y operaciones.
Peonadas
¿Pero cómo lo hará? En 2021 incrementó un 15 por ciento el presupuesto para pagar horas extraordinarias al personal sanitario para que operara en jornada de tarde y aliviar así el atasco de pacientes que se produjo tras irrumpir la pandemia lo que obligó a suspender intervenciones quirúrgicas.
Sin embargo, ese esfuerzo extraordinario se minoró ya en 2022 y las partidas para peonadas se mantienen congeladas para el próximo año en torno a los 8,3 millones de euros a pesar de que sigue creciendo la lista de espera.
Estos pluses por trabajar en jornada de tarde se usan para compensar al personal sanitario por operar en horario extraordinario tanto en Atención Primaria, donde se hacen operaciones de cirugía menor ambulatoria, como en hospitales. De hecho, en el ámbito hospitalario se han asignado recursos por valor de 4,4 millones para las peonadas, mientras que en los centros de salud se reservan 3,9 millones.
Privada
No habrá, por lo tanto, un incremento de actividad en horario extraordinario de tarde. Pero tampoco se recurrirá a la privada para recortar la demora media que sufren los pacientes. Ésta nunca fue la apuesta del Sergas, que mantiene la partida presupuestaria dedicada a los conciertos prácticamente sin cambios desde hace años.
Y en el ámbito de la Atención Primaria, con esperas de hasta una semana para conseguir cita con el médico de familia, Sanidade tampoco contempla incrementar el número de consultas. La previsión contemplada en las cuentas autonómicas es realizar 25,9 millones de citas en 2023 frente a las 30,2 millones de este año.
Vías rápidas
Sanidade defiende, en todo caso, en el proyecto de presupuestos para 2023 su “esfuerzo” para maximizar los recursos asistenciales y reducir las listas de espera. Alude, por ejemplo, a la extensión de vías rápidas oncológicas –que permiten la derivación al especialista casi inmediata desde que se produce una sospecha de cáncer–. La idea es ampliarlas a otros tipos de tumores como el de endometrio.
Aunque Sanidade todavía no ha publicado oficialmente los indicadores de espera del primer semestre del año, los datos ya se han filtrado y no son buenos. Si bien es lógico que la pandemia, que aumentó la presión asistencial en los hospitales y obligó a cancelar operaciones y consultas, provocase un aumento de la demora media, desde entonces el Sergas no ha logrado frenar el incremento de la lista de espera.
En intervenciones quirúrgicas los gallegos esperan, a fecha de junio de este año, 75,6 días. Son casi cinco días más que hace un año y es una demora que supera en veinte días la que existía antes de la pandemia, en 2019.
En cuanto a las consultas la evolución también es ascendente. Tras el primer semestre del año los pacientes aguardaban 55 días para acudir al especialista frente a los 42,6 días de junio de 2021. Esta espera es superior también en 17 días a la que se registraba antes de que irrumpiera la crisis sanitaria del COVID.
- Cinco días más para operarse que en 2021. La demora media para una intervención quirúrgica en junio de 2022 se situó en 75,6 días. Son casi cinco días más que en 2021.
- Sube la demora en las consultas. También crece la espera para ir al especialista. De 42,6 días en junio de 2021 se ha pasado a 55 días. Son además 17 días más que en 2019.
- Menos citas médicas en Atención Primaria. No solo no aumenta el gasto en peonadas y conciertos sino que el Sergas prevé realizar en 2023 menos consultas en Primaria.
